El Estado nacional logró evitar el remate de la casa donde vivió José de San Martín en la localidad francesa de Boulogne Sur Mer, al quedar firme un fallo que impidió embargar la vivienda ahora convertida en museo.
El Estado nacional logró evitar el remate de la casa donde vivió José de San Martín en la localidad francesa de Boulogne Sur Mer, al quedar firme un fallo que impidió embargar la vivienda ahora convertida en museo.
La vivienda donde pasó sus últimos años el prócer argentino seguirá perteneciendo al Estado como "patrimonio histórico del país", según informó ayer la Procuración del Tesoro de la Nación.
La empresa estadounidense Sempra Energy Internacional pretendía llevar a remate la propiedad, a lo que se opuso la Procuración del Tesoro a través de abogados externos del país.
La empresa estadounidense ganó una querella contra la Argentina ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) y por eso había reclamado hipotecar de manera provisional la casa para garantizar el cobro del laudo.
En enero pasado un tribunal francés había concedido el embargo sobre la casa de San Martín, pero luego se revocó la medida.
La Argentina argumentó que "ese inmueble es inembargable porque es un bien histórico para el país" que fue habitado por un "prócer de la patria", lo que fue avalado por el juez de ejecución de primera instancia de Boulogne Sur Mer, quien ordenó la cancelación de la hipoteca.
San Martín vivió en la casa de Boulogne Sur Mer los dos últimos años de su vida y allí falleció el 17 de agosto de 1850.
La vivienda es hoy un museo con réplicas de mobiliario y efectos personales de San Martín y su hija Mercedes.
Por Rodolfo Montes
Por Juan Chiummiento