El Vaticano protagonizó ayer una jornada histórica con la publicación de la primera encíclica del Papa Francisco y el anuncio de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II, dos pontífices que marcaron la historia de la segunda mitad del siglo XX.
El Vaticano protagonizó ayer una jornada histórica con la publicación de la primera encíclica del Papa Francisco y el anuncio de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II, dos pontífices que marcaron la historia de la segunda mitad del siglo XX.
Los dos Papas serán proclamados santos en el curso de una única ceremonia que será programada para antes de fin de año, pero cuya fecha aún no ha sido fijada.
El primer papa polaco de la historia, Karol Wojtyla —quien reinó de 1978 al 2005— será proclamado santo en un plazo récord, tan solo ocho años después de su muerte.
"En el corazón de los católicos era ya considerado como un santo", declaró emocionado el monje mexicano Jesús Manuel en la plaza de San Pedro.
Juan Pablo II, que visitó en numerosas ocasiones América Latina, será canonizado por haber intercedido en la curación milagrosa de Floribeth Mora, una mujer de Costa Rica que padeció un aneurisma cerebral, el segundo milagro que la Iglesia le atribuye.
La canonización de Juan Pablo II, que reinó 27 años (entre los pontificados más largos de la historia), responde al pedido de la multitud que durante sus funerales pedía a gritos "santo subito" ("que sea proclamado santo inmediatamente").
Pero el Papa argentino, que rompe moldes con su estilo directo y sencillo, sorprendió a los católicos al decidir canonizar también a Juan XXIII, cuyo estilo simple y humilde ha servido claramente de inspiración a Francisco.
Como Juan XXIII, Francisco acaricia niños, abraza enfermos, rompe el protocolo, improvisa discursos y habla con los no creyentes con respeto y de igual a igual.
Por ello no ha sorprendido que Francisco decidiera ayer de forma poco tradicional —aunque las normas canónicas lo establecen como una prerrogativa del pontífice—, que Juan XXIII sea canonizado aún sin que la Congregación para la Causa de los Santos comprobara un segundo milagro después de su beatificación.
Lumen Fidei. Francisco publicó ayer su primera encíclica "Lumen Fidei" (La luz de la fe), escrita "a cuatro manos" con Benedicto XVI, en la que defiende la fe en los tiempos modernos y el papel de la familia tradicional.
Cuatro meses después de su elección, Francisco hace una amplia reflexión sobre la fe en el mundo moderno. Se trata de la primera encíclica de la historia del catolicismo escrita por dos pontífices, ya que Benedicto XVI había iniciado su redacción antes de renunciar al pontificado en febrero pasado.
"En primer lugar hay que recuperar el carácter de luz propio de la fe, capaz de iluminar toda la existencia del hombre, de ayudarlo a distinguir el bien y el mal, sobre todo en una época como la moderna, en la que el creer se opone al buscar y la fe es vista como una ilusión, un salto al vacío que impide la libertad", escribe Francisco.
La carta papal, dirigida tanto a los obispos y religiosos de todo el mundo como a los laicos, se convierte luego en un texto teológico, en el que se aborda el papel de la fe y la verdad, de la fe y la razón, del amor, porque para los dos Papas, "Dios es amor".
"La cultura contemporánea tiende a aceptar sólo la verdad tecnológica, lo que el hombre puede construir y medir con la ciencia y lo que es verdad porque funciona", advierten los dos Papas, que recuerdan que ello llevó a los totalitarismos del siglo pasado.
Juan XXIII. Conocido como "el Papa bueno" por su simplicidad y afabilidad, Juan XXIII (1881-1963) es considerado como el padre de la renovación en la Iglesia católica por haber lanzado e inaugurado el Concilio Vaticano II en 1962, que modernizó a la milenaria institución.
Como su guía, Francisco ha cosechado una sorprendente popularidad en todo el mundo mostrando el rostro humilde de la Iglesia, mientras prepara una revolución pacífica dentro de la desacreditada curia romana, el gobierno central.
Según fuentes religiosas, con la decisión de santificar a los dos Papas en una única ceremonia, Francisco quiere "relativizar" el papado de Juan Pablo II, el cual ha sido cuestionado en los últimos años por su actitud frente a la pedofilia, los escándalos de corrupción y blanqueo dentro del banco del Vaticano y el encubrimiento de los abusos del mexicano Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo.