La Segunda Guerra Mundial tiene un héroe injustamente dejado en un segundo plano y "Código Enigma", que se estrena hoy, relata su vida. Se trata de Alan Turing, interpretado por el inglés Benedict Cumberbatch, candidato a un Oscar a mejor actor en una de las ocho nominaciones que tiene el filme dirigido por el danés Morten Tyldum, también nominado por este trabajo.
Turing fue un matemático genial, introvertido, solitario y homosexual. Durante el invierno de 1952, las autoridades británicas entraron en su casa por otra causa y lo terminaron arrestando bajo los cargos de "indecencia grave", para luego someterse a una castración química, única opción que le quedó para no terminar en la cárcel.
Fue el principio del fin para el pionero de la informática moderna y padre de la inteligencia artificial, además de líder de de un variado grupo de académicos, lingüistas, campeones de ajedrez y oficiales de inteligencia, reconocido por haber descifrado los códigos teóricamente irrompibles de la máquina alemana Enigma durante la Segunda Guerra Mundial que permitió salvar miles de vidas.
Como muchas personas, el actor británico Benedict Cumberbatch sabía muy poco acerca de Alan Turing. Turing trabajó en operaciones secretas con criptógrafos y magos de las matemáticas en el centro de descifrado de Gran Bretaña llamado Bletchley Park. Pero el pionero de la informática no recibió el crédito por sus descubrimientos, murió como un hombre quebrado y sólo fue perdonado por los cargos de homosexualidad, considerada un crimen en 1952, sesenta años después de su muerte ocurrida en 1954.
"Me sorprendió lo poco que sabía antes de leer la historia", dijo Cumberbatch, popular por sus papeles principales en la serie de televisión "Sherlock" y varias películas como "El quinto poder", entre muchas otras (ver aparte). "Es una historia real y desgarradora que necesita ser escuchada", dijo el actor.
"Código Enigma" se basa en el libro "Alan Turing: The Enigma", de Andrew Hodges, que une partes de la historia, el trabajo, las relaciones y las injusticias que sufrió Turing, entre ellas la castración química.
La actriz británica Keira Knightley ("Piratas del Caribe", "Expiación") interpreta a Joan Clarke, una brillante matemática y la única mujer en el equipo de decodificación de Turing. Clarke fue contratada para trabajar junto a Turing, terminó siendo una de las colaboradoras más cercanas de este genio un poco huraño y quería casarse con él a pesar de su homosexualidad.
La interpretación que hace Cumberbatch del torpe y sensible Turing hizo del actor uno de los candidato para un Oscar a mejor actor, mientras el director Morten Tyldum aspira a un premio a mejor director en una reñida terna que comparte con Alejandro González Iñárritu, Richard Linklater y Wes Anderson, entre otros.
Según Tyldum, nunca imaginó a nadie que no fuera Cumberbatch en el papel. "Este personaje es muy complejo y yo quería hacerlo único; es fuerte e impulsivo, pero al mismo tiempo es torpe y tan frágil. Creo que el núcleo de es este hombre es que perdió mucho en su vida", dijo el director danés.