En el suplemento del diario La Capital "El Concejo y la ciudad", vi con agrado que el concejal Osvaldo Miatello debatió con jóvenes sobre la noche y sus problemáticas (ordenanza que rige espectáculos públicos, y otros). Aprovecho a contestar una carta de Marta Naveira, titulada "Cuándo y dónde", en la que ella plantea: "Algunos concejales se reunieron para tratar la modificación de la ordenanza 7.218 de espectáculos públicos con los distintos afectados, empresarios, concurrentes y "vecinos", y a los vecinos de mi zona no nos convocaron". Le contesto: a nosotros tampoco. Sería interesante que pudiesen los vecinos ser parte de esas reuniones, ya que muchas veces nos enteramos de los reglamentos cuando "ya están cocinados". Por ejemplo: al leer el reglamento actual, estudiando la posibilidad de que un boliche ilegal sea clausurado (agradecemos a la GUM, pero ellos más que ir a decirles que bajen el volumen y hacerles actas no pueden hacer nada más) y nos encontramos con "atrocidades". En el inciso VIII del Reglamento habla de las salidas de emergencia y menciona: "… Se admite como salida de emergencia una comunicación directa a terraza lindera". Aprovechando esta admisión, la viveza criolla bolichera y sus inspectores, ya que en determinado momento se lo planteé a Claudio Canalis (ex-director de Inspecciones), no ponen salidas de emergencia y construyen una escalera "al más allá". 1) Si hay un siniestro como en Cromagnón, cientos de personas irán a la terraza hasta que el poderoso helicóptero de Berni o Swat los rescaten. 2) Si hay discapacitados quedarán atrapados por el fuego. 3) Si un vecino se encuentra de vacaciones encontrará a su regreso que su freezer estará vacío, gente viendo TV o durmiendo en su cama o bien encontrará el esqueleto de su vivienda devastado por vándalos (ya pasó en una oportunidad que los jóvenes subieron a las terrazas vecinas y robaron pertenencias). 4) No pensemos qué podría pasar si el vecino tiene unos cuántos rotweilers. Para no hacer una saga con todas las objeciones que vemos, mi propuesta es que en el frente se ponga un transparente con los siguientes requisitos: 1º) informe de bomberos (con fecha de vencimiento del extinguidor verificada). 2º) Habilitación con detalles de destino (si tiene habilitación para bailes, orquestas, aprobación de Sadaic y parlantes). 3º) Salidas de emergencia verificadas, (no a un lindero, sin autorización escrita). 4º) Vencimiento de la habilitación. De tal forma que, quien va a alquilar un salón de fiestas, piense no sólo en el presupuesto, sino también en la seguridad de sus concurrentes.