Si la educación fue una "preocupación" para el "reinado" justicialista durante sus últimos 20 años de gestión en Santa Fe, los resultados de su gobierno lo demuestran. Nadie como los docentes de las escuelas del nivel medio y técnico para testimoniar la situación de inequidad y precariedad laboral que forjó el anterior partido gobernante. Cuando los docentes solicitamos "concurso de ingreso" a la docencia nos referimos a la posibilidad de estabilizar nuestras situación laboral, que actualmente permite que un docente se desempeñe en el aula durante años, hasta que, de un día para otro (sin siquiera mes de preaviso) se entere de que sus "horas" de trabajo se han esfumado porque otro docente "titular" pidió "traslado" . El último concurso de ingreso a la docencia fue convocado en 1991, pero cuando las escuelas nacionales pasaron a depender del Estado provincial se compensó a las escuelas transferidas con la titularización de todos los docentes, aun de aquellos que tenían seis meses de antigüedad como reemplazantes. En ese momento yo trabajaba de reemplazante como desde hacía dos años en la misma escuela, y sin embargo no tuve ese beneficio. Fui reemplazante en la misma escuela y en las mismas horas durante diez años, y luego he trabajado en distintas escuelas en categoría de interina o reemplazante. Es decir, y sin entrar en detalles, hace 17 años que trabajo en la docencia de manera ininterrumpida pero en condiciones de precariedad laboral. ¿Cuántos más están en condiciones similares a las mías? La gestión actual debería saberlo antes de tomar sus decisiones.