Un docente catamarqueño acusado de integrar una red de pedofilia internacional se suicidó ayer en su domicilio en la localidad de Andalgalá pero dejó una carta en la que se declara inocente y pide que "limpien" su nombre. Rodolfo Maidana Vergara, un profesor de historia de 30 años, fue encontrado muerto ayer a la madrugada con un balazo en el pecho en su casa situada en el distrito de Huaco y sus familiares descubrieron una carta en la que sostiene: "Niego todas las acusaciones. Tomo esta decisión por hartazgo moral. Ruego se limpie mi buen nombre". Maidana Vergara había sido acusado de integrar una red de pedofilia internacional junto a otro docente, quien se presentó en forma espontánea a declarar en la comisaría y quedó detenido tras un operativo que incluyó allanamientos en domicilios de imputados, varios locales y locutorios. (Télam)