En algunos almanaques, el 21 de enero figura como el día designado para celebrar la libertad mundial; en tanto que en internet se encuentra el 23 de enero como fecha instituida para la misma celebración. Aunque en realidad, no hay mucho que festejar; porque la libertad no es sólo no estar detrás de unas rejas, lograr la independencia de algunos países (lo que no es poco). Ser libre es transitar tranquilamente por las calles del mundo a cualquier hora; y llevar una vida digna, con todas las necesidades existenciales ampliamente satisfechas; cosa que no se ha logrado con la instauración del Día Mundial de la Libertad Internacional; título tan pomposo como poco efectivo en la vida de millones de personas. El de la libertad, es uno de los temas que más han sido tratados en la historia de la humanidad: la libertad particular que se pierde y que se recobra (a veces). La libertad de expresión; de elección; de sentimientos; de ideas. ¡Cuántas vidas fueron cercenadas en la lucha por la libertad de los pueblos! La ignominiosa esclavitud fue la antítesis de la libertad individual, y Espartaco es el emblema del espíritu libertador. Alguna vez, lo antes posible, ¡hoy mismo!, los líderes mundiales deberán considerar todas las cuestiones que tienen que ver con la libertad, en su total significación.




























