Un nuevo sospechoso fue detenido ayer por el crimen de la adolescente argentina Lola Chomnalez, cometido en diciembre último en el balneario uruguayo de Barra de Valizas. Se trata de un hombre apodado “Huguito”, quien tiene antecedentes penales era buscado por los pesquisas desde el verano, luego de que varios testigos lo ubicaron en ese balneario al momento del homicidio.
Según las fuentes, este sospechoso fue apresado en la zona de Canelones, centro de Uruguay, por personal de la Unidad de Hechos Complejos de la Jefatura de Policía de Montevideo y fue trasladado a Rocha donde la jueza penal de ese departamento, Silvia Urioste, le tomará declaración.
Al arribar al juzgado, el sospechoso, custodiado por policías y esposado, dijo que es “inocente”. “Me detuvieron porque estaba ahí, a la vuelta”, contó el joven, vestido con jeans, zapatillas, una remera y una campera que le cubría la cabeza.
Consultado acerca de por qué abandonó Valizas, respondió que lo hizo porque la policía lo “había corrido” e insistió: “No tengo nada que ver”.
Por último, el propio sospechoso confirmó que mientras estuvo alojado en Montevideo le extrajeron una muestra de ADN para cotejarlo con el perfil genético de la sangre hallada en la mochila de la víctima.
De acuerdo a los voceros, este sería el verdadero “Huguito” que buscaba la policía desde hacía meses, ya que en febrero habían apresado a Hugo Beltrame (30), quien al ser liberado dijo que lo habían vinculado al hecho sólo por el nombre de pila.
Meses después, Beltrame fue asesinado a balazos en una esquina de Rocha en el marco de un presunto ajuste de cuentas sin vinculación con el crimen de Lola.
En julio se había producido la anterior detención de un sospechoso de 27 años que fue indagado por la jueza Urioste y al día siguiente lo liberó ya que el cotejo de ADN dio negativo.
Lola (15) viajó a Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre del año pasado para alojarse en la casa de su madrina, que se encontraba junto a su esposo y el hijo de éste. El domingo siguiente, la chica desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.
Mediante la autopsia se determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y que presentaba varios cortes hechos con un arma blanca en distintas partes del cuerpo.
Unas 30 personas, entre ellas la madrina de Lola y su esposo, fueron detenidas como sospechosas y luego liberadas, al tiempo que se siguieron distintas pistas que posteriormente se descartaron. Un cuidacoches de 27 años fue apresado y posteriormente excarcelado en abril, también tras dar negativo el cotejo de ADN, aunque en su declaración ante la jueza Urioste primero negó haber conocido a Lola y luego admitió que estuvo con ella en la playa y en la zona de médanos donde fue encontrado el cadáver de la chica semienterrado en la arena. Pero dijo que cuando estaban allí, la chica “se desvaneció” y él se fue del lugar “asustado”.