Dos empresarios rosarinos fueron detenidos acusados de integrar el escalón superior de una organización que despachó un contrabando de 1.236 kilos de cocaína hacia Portugal en diciembre pasado. El operativo es el último tramo de una acción que arrancó el sábado, con la captura en la costa atlántica de otro presunto miembro de la banda, que es oriundo de Arroyo Seco. También fue arrestado en Rosario un hombre joven que es allegado a uno de los empresarios,
Los tres capturados ayer en Rosario más el apresado el sábado en la ciudad de Santa Teresita fueron requeridos por el juez federal de Zárate-Campana, Adrián González Charvay, que los imputa como componentes de la red que traficó más de una tonelada de cocaína escondida en tambores con pulpa de peras hacia Lisboa, donde fue interceptada por la Policía Judiciaria de Portugal, que dio aviso a las autoridades argentinas.
Fuentes de la investigación señalaron que uno de los empresarios detenidos es Gustavo Spadoni, propietario de la agencia Spadoni Motos, ubicada en Mendoza 1468. El otro es Fabián Campagna, dueño del restaurante y café Mumus, un local con capacidad para 180 cubiertos situado en la esquina de Ituzaingó y Mitre. Los dos comercios aludidos fueron allanados.
Al momento de ser ubicado, según fuentes de la causa, Campagna portaba una pistola calibre 9 milímetros marca Glock, que le fue incautada.
Las tres personas detenidas serán trasladadas hoy ante el juez federal de Campana.
Por este mismo trámite había otros dos detenidos que están procesados por contrabando agravado de estupefacientes. Uno es rosarino: se llama Carlos Alberto Mulé, tiene 61 años, es de profesión "músico-cantante" y lo apresaron en su casa de San Martín al 2800. En el expediente judicial figura como el administrador de la empresa textil que alquiló el galpón al que debía llegar la carga en Mérida, la capital de Extremadura, en el sudoeste de España. Espera en libertad el juicio oral por este caso.
El otro detenido que irá a juicio es Carlos Mario Ruvolo, de 60 años y presidente de LTDI SA, una empresa de Campana dedicada a la importación, exportación y despachos de aduana.
Fuentes de la investigación señalaron a este diario que todos los integrantes de este grupo coincidieron en un hotel en la misma localidad española en una fecha próxima a la que el contenedor de cocaína fue decomisado.
Fuerzas federales. En los operativos en Rosario intervinieron unos treinta agentes de fuerzas llegadas de otras jurisdicciones. Actuaron la División Operaciones Federales de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, el Departamento Narcotráfico Central de la Aduana de Buenos Aires y funcionarios de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side).
La primera fase de esta investigación, según dijo ayer un portavoz de la causa, había terminado con las detenciones de Mule y Ruvolo en marzo pasado. Una segunda etapa que incluyó escuchas telefónicas, entrecruzamiento de información fiscal y seguimientos en Rosario desembocó en los operativos de ayer. "El caudal probatorio es abundante y variado contra estas personas a las que se sindica como integrantes de un escalón superior de esta red", señaló un portavoz de la causa.
Los allanamientos de ayer fueron ocho: seis en Rosario y dos en Caseros, en el Gran Buenos Aires. Además de la concesionaria y el restaurante, en Rosario fueron allanados domicilios ligados a los detenidos: en Ovidio Lagos y La Paz, Pedro Lino Funes al 900, Viamonte al 2900 e Ituzaingó al 300.
Las escuchas telefónicas, según las fuentes del caso, permitieron establecer roles en el grupo. La participación de la Aduana-Afip es porque la Policía Judiciaria de Portugal avisó que el cargamento había salido de la terminal TZ del puerto de Zárate, que depende de la Aduana de Campana, y no porque ayer se hallan formalizado acciones para detectar lavado de dinero. No obstante el personal interviniente secuestró documentación que podría servir a ese fin.
Los dos negocios. El amplio salón de la concesionaria Spadoni lucía ayer colmada de motos de valor económico diverso, buena parte de las cuales están en consignación, según fuentes de la investigación. Desde su página web, el comercio se presenta como "una empresa dedicada a la comercialización de motos, accesorios, indumentaria y todo lo necesario para equipar al motociclista y la moto". Se venden diversos modelos de las marcas Harley Davidson, BMW, Honda, Yamaha, Suzuki, Kawasaki, Kimko, Buell, Mv Augusta, Ducati, Triumph y KTM.
El resto bar y café Mumus tiene un amplio local con barra, cava, un sector vip y un espacio infantil que dispone de computadoras y play station.
En una nota publicada por este diario el 14 de abril se consignaba que el fiscal de esta causa, Orlando Bosca, se proponía profundizar la investigación a fin de determinar si había en Rosario alguien más conectado a este delito. Fue después de la detención de Carlos Mulé.
Fuentes de la investigación señalaron anoche que la organización pretendiá hacerse de una suma millonaria. Refirieron que el kilo de cocaína al por mayor puesto en Europa se negocia a 32 mil euros. La cantidad despachada representaba, considerado ese valor, un monto que orilla los 40 millones de euros.