Los estampidos de una lluvia de proyectiles efectuada con un arma poderosa
resonaron ayer a la tarde una vez más en un sector del barrio Tablada. Tres muchachos fueron
baleados por un motociclista, pero en este caso el suceso tuvo más resonancia pública porque uno de
los jóvenes heridos es el hijo de Juan Ramón Camino, sobrino de Roberto Pimpi Camino, con pedido de
captura como presuntos autores intelectuales de los desmanes en las instalaciones de Newell’s
Old Boys el 26 de enero pasado. Hasta anoche, los investigadores no habían determinado el móvil del
ataque, que presumían una venganza.
La ráfaga. David Camino, Emanuel Vieyra y Jonatan Sanabria fueron alcanzados por
balazos de una pistola nueve milímetros. Los proyectiles atravesaron las piernas de los tres
jóvenes de 17 años que fueron atendidos en el Hospital de Emergencias. El autor de los disparos ya
fue identificado por la policía. Una fuente de la pesquisa indicó que es un hombre de 36 años, con
un prontuario abierto por robo a mano y amenazas.
Un portavoz de la Zona 3ª de Inspección, que abarca el área sur, señaló que todo
se inició cerca de las 16 de ayer. A esa hora, los tres jóvenes caminaban por la vereda este de
Abanderado Grandoli al 4200. Atravesaban una antigua garita del transporte urbano, situada en el
cruce con Garibaldi, cuando un individuo montado en una moto roja de 110 centímetros cúbicos los
roció a balazos.
Sorprendidos por los tiros —según contaron algunos vecinos— los
jovenes corrieron para protegerse de la balacera. Uno de ellos cayó herido en la parada de
colectivos. Al parecer, en medio de los tiros, Camino se orientó hacia Centeno. Cuando estaba a
unos 30 metros de esa calle se desplomó al suelo, cerca de un volquete. El otro joven intentó
escabullirse corriendo hacia Uriburu. Recorrió unos 50 metros y se derrumbó en una verdulería
ubicada en el cruce de esa arteria con Grandoli.
A las piernas. Un rato después, una patrulla policial llegó al lugar y los
trasladó al Hospital Clemente Alvarez. Allí, los médicos comprobaron que dos proyectiles habían
perforado la pierna derecha y el muslo izquierdo de Camino. Emanuel fue alcanzado por dos tiros en
las piernas y la misma suerte corrió Jonatan.
Anoche, un oficial a cargo de la investigación policial señaló que no había
elementos para vincular el suceso con pujas de la barra brava de Newell’s liderada por Pimpi,
que perdió terreno tras la derrota electoral de Eduardo López. Sin embargo, el nombre del ex líder
de la hinchada rojinegra repicaba en los comentarios de habitantes de la barriada. "Esto tiene que
ver con el Pimpi", decían en voz baja.
Otros, en cambio, se mostraron renuentes a hablar. "Cuando abrí el negocio, ya
había pasado todo", explicó un comerciante de la zona. Aunque todos coincidieron en un detalle: el
pistolero abrió fuego en plena calle cuando varias personas caminaban por la zona. "Escuchamos como
diez balazos", coincidieron un hombre y una mujer de la cuadra.
Hasta anoche, el autor del ataques no había sido localizado por la policía. Fue
identificado como Germán A., de 36 años.
En tensión constante. Otros dos episodios violentos ocurrieron en el último mes
en los barrios La Tablada y Saladillo. El sábado pasado, un hombre de 47 años que había sido
baleado el miércoles a la noche en la zona sur de la ciudad, cuando transitaba en una moto de
reparto, murió en el Heca.
Germán Rodríguez conducía una Honda de 110 cc. por Lamadrid al 100 bis, en el
barrio Saladillo, cuando fue atacado a tiros por desconocidos en un hecho aún confuso. Al parecer,
Rodríguez habría estado realizando algún tipo de reparto ya que en la parte trasera del rodado
llevaba una caja térmica aunque no tenía nada en su interior. Dos proyectiles terminaron con su
vida.
El 19 de enero, Facundo, de 21 años, y Sebastián Galimany, de 22, fueron
baleados en el ingreso a un caserío de Grandoli 4951 cuando iban a buscar una moto chocada.
Sebastián recibió tres impactos y murió. A Facundo un balazo que le ingresó por la pelvis y le
salió por la cola lo condenó a un ano contranatura al menos por dos meses. Tras el caso, fuentes
policiales aseguraron que el hijo de Pimpi, conocido con el apodo de Chamí —por el ex jugador
camerunés de Boca Alphonse Tchami— está apuntado en la causa como quien abrió fuego contra
Facundo y Sebastián. Este episodio no se atribuye a las disputas ligadas a Newell's sino a un hecho
delictivo común.