Un día negro vivió ayer el tenis argentino en diferentes regiones del mundo, con derrotas en la instancia de cuartos de final. Juan Mónaco se despidió del ATP 250 de Gstaad (Suiza) y Horacio Zeballos abandonó por lesión en el ATP 250 de Umag (Croacia). A su vez, Renzo Olivo cayó en el challenger de Orbetello (Italia), y lo mismo les pasó a Eduardo Schwank y Facundo Argüello en el challenger de Medellín (Colombia). El único que se salvó en este torneo fue Guido Andreozzi.
Para empezar, Mónaco (30º del ranking) desperdició tres match points y lo pagó con la eliminación en Gstaad, ya que perdió en con el ruso Mikhail Youzhny (33º) por 5/7, 6/4 y 7/6 (7).
El tandilense, campeón este año en Dusseldorf, cerrará su gira sobre polvo de ladrillo en Europa la semana próxima en el ATP de Kitzbuhel (Austria) y luego se preparará sobre cemento para su próximo gran objetivo, que es el US Open, a fines de agosto.
Por su parte, Zeballos (58º) tuvo que retirarse por dolores en la espalda del partido que estaba jugando ante el italiano Andreas Seppi (24º) en Umag, cuando sacaba 5-6 en el primer set.
Otro traspié fue el del rosarino Renzo Olivo (204º), en Orbetello. Lo superó el italiano Filippo Volandri (103º) por 7/6 (4) y 6/3.
La seguidilla de caídas se completó en Medellín. Schwank (860º) perdió ante el dominicano Víctor Estrella (316º) por 6/1 y 6/3, mientras que Argüello (196º) sucumbió con el colombiano Carlos Salamanca (305º) por 6/3 y 6/4.
La única alegría de la jornada llegó con Andreozzi (177º). Venció al colombiano Nicolás Barrientos (289º) por 6/3 y 6/1. Su adversario en la semifinal de hoy será otro local, Salamanca.
Apelación. El serbio Victor Troicki anunció ayer que apelará la sanción de 18 meses de suspensión que le impusieron como consecuencia de que el 15 de abril pasado entregó sólo una prueba de orina, a pesar de que debía presentar también una muestra de sangre.
El serbio alegó que ese día no se sentía bien y que la funcionaria antidoping le aseguró que no iba a haber problemas si no entregaba la muestra de sangre. Sin embargo, esta persona negó haberle dado tal permiso.