En una jornada muy fresca y soleada, con un escenario urbano de feriado nacional, Rosario atravesó el desarrollo del Censo 2022 con inconvenientes “de poca relevancia”, según los responsables del relevamiento. Con refuerzos de seguridad en zonas conflictivas, con demoras iniciales por problemas de conectividad y denuncias de edificios y viviendas que no fueron relevados, que rondarían el 10 por ciento, la ciudad fue testigo ayer de un amplio operativo que se vio facilitado por la alta adhesión a la modalidad digital, que rozó el 50 por ciento de los hogares en la provincia.
Ante este panorama, Gabriel Frontons, director del Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), le comentó a este diario en la noche de ayer que bajo su mirada, “el operativo se desarrolló con normalidad” y que “los primeros datos poblacionales de Rosario estarán disponibles en unos días”, sin atreverse a confirmar ese lapso.
Por su parte, Marco Lavagna, director del Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos), advirtió que los operativos de recolección de datos se extenderán “al menos una semana más” para poder completar el relevamiento general.
Desde las 8 de la mañana, se comenzaron a ver a los censistas por todas las calles rosarinas, ataviados con pecheras blancas, credenciales y bolsos con logos del censo, para poder ser reconocidos fácilmente. Con esos accesorios fueron visitando los hogares que tenían previamente designados, y en su mayoría fueron atendidos en las puertas de las casas o en los sectores de recepción de los edificios.
Esas conversaciones y postales se repitieron en todas las escalas, en todos los barrios de la ciudad. Y quienes tenían realizada de antemano la variante digital cumplieron todo en márgenes de tiempo mucho menores.
El dispositivo de censistas involucró a más de 64 mil personas en la provincia, y contó con una enorme colaboración del sector docente. Y los responsables de esta encuesta elogiaron el valor de la gran cantidad de habitantes (1,8 millones, que representan 700 mil viviendas) que se habían adelantado con la posibilidad del censo digital.
En las primeras horas del día, las calles lucieron silenciosas y desiertas. En muy pocos lugares hubo que llamar a suplentes para poder realizar esta actividad. Y con el correr de las horas, se fue modificando la fisonomía urbana, y pasadas las 16 los rosarinos comenzaron a poblar los parques de la ciudad.
Según testimoniaron algunos censistas y jefes de zona, la jornada de relevamiento de datos se extendió hasta las 20 por las complicaciones que encontraron en algunas zonas puntuales, sobre todo ante la aparición de nuevas construcciones y en los entramados más informales. Y subrayaron que esa tarea le demandará “al menos una semana más”.
“Había calles donde estaban previstas unas pocas viviendas, y nos encontramos con pasillos de 8 o 9 casas. Eso alargó los tiempos de trabajo, sobre todo en los barrios más vulnerables”, confió una jefa de zona.
La jornada dejó decenas de anécdotas coloridas, que fueron relevadas por este medio a través de las redes sociales y por su sitio web. Allí se dio cuenta de los habitantes de un complejo de dos torres de 18 pisos en el centro cuyo consorcio había organizado una prolija planilla de Excel con los datos de quienes vivían en la mayoría de los departamentos y el número de código del formulario digital. También hubo muchos rosarinos que esperaron a los censistas con termos de café, y hasta algún vecino llegó a ofrecerles tostadas. En contrapartida a esos gestos mayoritarios de amabilidad, tampoco faltaron quienes se mostraron esquivos a contestar preguntas.
Refuerzos de seguridad
Para garantizar la tranquilidad de los censistas, las autoridades provinciales de Seguridad ubicaron refuerzos de seguridad en 6 puntos críticos surgidos del mapa del delito. Así se intensificó el diagrama de patrullajes, con apoyo de policías y fuerzas federales, en los barrios Tablada, Banana, Seguí y Rouillón, Larrea, Ludueña y Empalme Graneros. Para cumplir esa tarea, fueron asignados alrededor de 350 efectivos para acompañar el desarrollo del censo en la provincia.
Más allá de estos intentos, algunos censistas denunciaron que sufrieron robos de celulares y mordidas de perros.
Según las autoridades nacionales, los datos finales del censo estarán listos dentro de 18 meses, aunque remarcaron que el aporte del censo digital podría achicar ese tramo de confirmaciones. En tanto, para conocer los datos iniciales en la ciudad y la provincia habrá que esperar unos días.
Los no censados serán visitados
Ayer, pasadas las 18, no fueron pocos los rosarinos que se desconcertaron porque el censista no había pasado por su casa. Mientras el director del Indec, Marco Lavagna, anunciaba el cierre del censo, en las redes y grupos de WhatsApp circulaban cientos de mensajes de vecinos que no fueron visitados.
Lavagna aseguró que los que hicieron el censo digital ya están censados, porque los datos “ya están registrados”. En cambio, quienes no lo completaron por internet seguramente serán visitados por un censista en los próximos cuatro días, aseguró la jefa del departamento Rosario del Instituto Provincial de Estadística y Censo, Ana Pendino.
Asimismo, desde el Indec informaron que quienes no recibieron al censista también pueden enviar un correo a censo@indec.gob.ar o comunicarse al 472-1115 (dio ocupado toda la tarde) o al 0800 345 2022 (que ayer no parecía funcionar). En el caso de enviar un correo electrónico, en el asunto debe decir: No fui censado/a, y debe incluir los siguientes datos: nombre, provincia, partido/departamento, localidad, calle, número, piso y departamento (si es propiedad horizontal). Junto con esto, el mensaje debe incluir el código de finalización de seis dígitos del censo digital. Por último, debe indicarse el correo electrónico y un teléfono de contacto.
Tanto Lavagna como Pendino brindaron tranquilidad y aseguraron que entre hoy y el domingo se atenderán a todas las viviendas que quedaron sin censar. En tanto hoy podrán conocerse algunos resultados.