Con el claro objetivo de lograr una alternativa de recuperación en el marco de las diversas patologías de salud mental, un centro artístico que funciona dentro del Hospital Roque Sáenz Peña cumplió ocho años y lo celebró a lo grande.
Se trata del Centro Artístico y Educativo El Puente, que funciona dentro de ese efector como parte de los dispositivos de salud mental. Sus integrantes celebraron con la inauguración de un nuevo lugar de trabajo.
Durante el festejo, los participantes de los distintos talleres (pacientes y personas en tratamiento psiquiátrico que han transitado y transitan los consultorios del servicio de Salud Mental de ese efector) mostraron el resultado del trabajo creativo realizado a diario en el centro.
“Hoy podemos encontrar radio abierta con la lectura de las obras literarias de El Puente, tanto en poesía como en narración, y podemos ver una muestra de teatro. También una muestra de la producción de objetos y artesanías, música y, además, una muestra del espacio de percusión”, comentó Mónica González, jefa del servicio de Salud Mental del hospital, quien, además, recordó que ese lugar de encuentro ofrece distintos talleres creativos para que aquellos que se acerquen tengan una alternativa de recuperación y reinserción, siendo el único en su tipo en el circuito de salud municipal.
“Estamos festejando ocho años de trabajo de este espacio y la nueva infraestructura edilicia que permitirá un desarrollo más adecuado de este trabajo sumamente positivo que se está haciendo en el marco de la Ley de Salud Mental y del abordaje de los problemas subjetivos que tienen que ver con severos trastornos de pacientes que han encontrado aquí rehabilitación y la posibilidad de construir, con las herramientas posibles, un modo de vida distinto”, señaló a su turno el secretario de Salud Pública, Leonardo Caruana.
Y agregó: “Quiero resaltar la continuidad de la experiencia, el compromiso de los trabajadores y la posibilidad de tener los dispositivos en red con el sistema de salud, y esto es lo que le da al hospital, a la ciudad, un valor diferente cuando generamos dispositivos de inclusión”.
Vale destacar que en El Puente se desarrollan tareas educativas, artísticas, literarias, artesanías y técnica corporal como parte de trabajos terapéuticos y de inclusión social. Según los responsables de la iniciativa, la experiencia dio resultados sumamente positivos ya que, en algunos casos, se logró reducir la medicación en algunos pacientes.
Experiencias. El Puente cumple un rol fundamental en el Hospital Roque Sáenz Peña por la contención brindada a sus pacientes. Tal es el caso de Eduardo Aguilera, cuyo nombre artístico es Rodrigo Verdi, de 41 años, quien logró editar su libro de poesías tras alfabetizarse en dicho espacio cultural.
Eduardo Aguilera comenzó a participar de las actividades del centro El Puente en 2011, iniciándose en el taller de alfabetización. “Yo no sabía leer ni escribir y ahora sí, y comparto momentos de alegría con mis compañeros, mi profesora de teatro, los talleristas. Estoy muy contento con los compañeros que tengo y gracias a ellos saqué un libro. Ellos son parte de mi familia”, contó. “Este es un espacio en el que podemos mostrar todo lo que hacemos”, manifestó orgulloso.
El de Eduardo no es el único caso de pacientes que se acercaron al servicio de Salud Mental del hospital y encontraron en El Puente un espacio de contención. Otro de los participantes, Gustavo, cuenta que hace cinco años que forma parte del grupo y, además de participar del taller de teatro, hace artesanías y es técnico de reparación de PC. “Vengo al centro de lunes a viernes de 9 a 13 horas. Me parece un lugar perfecto”, destacó.
Tanto Eduardo como Gustavo, junto a varios de sus compañeros, brindaron un colorido espectáculo teatral, con el que conmemoraron los ocho años de este querido lugar del Hospital Roque Sáenz Peña.