La "entradera", modalidad en la cual las víctimas de un robo son sorprendidas cuando entran o salen de su vivienda, ha dejado de ser patrimonio de Rosario. En los últimos meses hechos de esa naturaleza se cometieron en todo el sur provincial (ver abajo). Y el jueves a la noche fue el turno de la localidad de Maciel, ubicada a 65 kilómetros al norte de Rosario. Cuatro delincuentes armados sorprendieron a una mujer de 70 años cuando llegaba a su casa y tras retenerla junto a su hija unos 20 minutos le robaron dinero, alhajas y un Renault Dusteren el que huyeron y protagonizaron una persecución con tintes cinematográficos hasta lograr escapar.
Todo empezó alrededor de las 21 del jueves cuando Stella Z., de 70 años, y su hija Cecilia M., de 45, llegaron a Maciel provenientes de Rosario. Doña Stella dejó a su hija en su domicilio y se fue a su casa de calle Salta al 700, a unas ocho cuadras de allí. "Cecilia le dijo que guardara la camioneta que ella la iba a buscar para cenar con nosotros", recordó Jorge, el esposo de la menor de las mujeres. Pero cuando Stella arribó a su vivenda fue sorprendida por los ladrones.
Maniatadas. "La agarraron y la metieron en la casa. Eran cuatro hombres armados por lo que contó", explicó el yerno. Mientras los ladrones realizaban un golpe de manual buscando dinero, joyas y artefactos de poco porte, Cecilia llegó en su auto. Tocó bocina, y como su mamá no salía golpeó la puerta. Uno de los ladrones salió, la metió en la vivienda a los empujones y la llevó a la habitación de su madre, donde las maniataron.
Los ladrones robaron unos 1.500 pesos, otro tanto en dólares, una notebook, los anillos de las víctimas y el Renault Duster de Stella. Un testigo del hecho los vio partir hacia la autopista y los investigadores comprobaron que habían llegado a la escena del robo en un auto negro que fue filmado por los domos colocados en el ingreso a la localidad. "Stella contó que no vio nada raro al llegar, así que suponemos que le salieron de atrás de los árboles. Cecilia tampoco notó algún auto desconocido al llegar a lo de su madre", explicó Jorge.
Ya liberadas, las mujeres llamaron a la policía y éstos, a partir de los datos de los lugareños, determinaron que los ladrones huyeron en el Renault de las víctimas y uno negro que podría ser un Ford Fiesta o un Chevrolet Corsa. Lo hicieron hacia la autopista, en sentido a Rosario. Entonces dos patrulleros salieron desde Maciel tratando de alcanzar a los delincuentes mientras se lanzaba un alerta a las unidades regionales de San Lorenzo y Rosario y a Seguridad Vial (PSV).
Alo loco. "Móviles de la PSV montaron un retén en el kilómetro 30 de la autopista pero los maleantes evadieron el puesto a altísima velocidad. Incluso fueron por el cantero central y casi tumban. Otro móvil de la PSV trató de cruzarlos desde la mano contraria y casi chocan", indicó una fuente. En tanto, en el kilómetro 0 el Comando Radioeléctrico de Rosario ya cerraba el paso.
"El que manejaba el Renault demostró que no le importaba nada y que era buen piloto. Los muchachos de la PSV acusaron llevar sus camionetas a 170 kilómetros por hora y los ladrones siempre iban al frente. Al ingresar al peaje de San Lorenzo Sur (kilómetro 14) se metieron por el playón para camiones y carretones y una de las chatas de la PSV casi tumba. La verdad es que los agentes se la jugaron", indicó un vocero.
Finalmente, los ladrones tomaron la ruta A-012 hacia el este y en ese trayecto lograron perderse. "No podemos explicar cómo, pero desaparecieron. Atravesaron el peaje por un espacio descubierto y a muy alta velocidad. Después, se perdieron entre la gran cantidad de camiones y vehículos y no pudieron ser detenidos. Más tarde un testigo alertó que un Duster verde iba pasando semáforos en rojo entre Fray Luis Beltrán y Capitán Bermúdez hacia Rosario". Pero ya era tarde para agarrarlos.
Una familia de barrio Belgrano fue víctima la tarde de ayer de una nueva entradera de las que hay a diario en la ciudad. Al menos cinco delincuentes armados sorprendieron al dueño de una carpintería de Pampa al 6600 (Pellegrini a la misma altura) cuando llegaba a su negocio, lindero a la vivienda familiar y, bajo amenazas, lo obligaron a entrar a la propiedad.
Tras reducirlo y meterlo al interior de la casa, los delincuentes que habían llegado a bordo de un Renault Sandero gris, maniataron a los demás integrantes de la familia y revolvieron cada rincón de la propiedad hasta encontrar una importante suma de dinero además de robar dos televisores, notebook y un par de teléfonos celulares entre otros elementos de valor.
Según dijeron las víctimas a la policía, los delincuentes llevaban chalecos antibalas y operaban handys. Y de acuerdo a lo que vieron algunos vecinos, huyeron en el mismo vehículo en el que habían arribado, además de un auto de apoyo. Por cuestiones de jurisdicción interviene la seccional 14ª.