Central quiere completar la cosecha de esta minigira que ya lleva seis días. A los tres puntos conseguidos por el torneo ante Godoy Cruz, en Mendoza, quiere agregarle la clasificación a las semifinales a la Copa Argentina aquí en San Juan. Un certamen en el que los canallas vuelven a ser protagonistas. Esta vez con mayores argumentos. Pero también ante adversarios más complejos. Porque hoy el equipo de Coudet dirimirá con Estudiantes cuál será el rival de Racing. Instancias a las que llegaron todos equipos de primera división.
Bajo un clima de baja temperatura e inestabilidad terrenal por los sucesivos movimientos telúricos, Central disputará el pase con los once que el Chacho pensó hasta último momento. Los que evaluó ayer por la tarde en el estadio Malvinas Argentinas. Los que hoy desde las 19.30 confrontarán con el Pincha en el Bicentenario, con arbitraje de Jorge Baliño.
Coudet le dijo a Ovación el lunes que “quieren ganar y pasar”. Que no hay hoy otro pensamiento que vencer a Estudiantes. A sabiendas de que el equipo de Gabriel Milito es un adversario difícil. En el que la ausencia de la Gata Fernández no relativiza el potencial del conjunto platense.
También Javier Pinola (ver página 3) se sustenta en la experiencia para definir a estos encuentros como finales de escaso margen de error, por eso valoran todos estos días juntos para consolidar conceptos y solidificarse como grupo.
A cada paso del periplo los jugadores transmitían la certeza que en esta etapa Central necesitará de cada uno de los que componen el grupo y es por eso que se los vio permanentemente brindarse confianza para el desafío que impone la agenda futbolística.
Es que el rigor de las confrontaciones diezma los rendimientos, por eso el cansancio, los traumas y molestias musculares provocan variaciones en los nombres y sistemas, y allí radican los cambios a los que el cuerpo técnico se ve obligado a realizar. Como los que hizo antes de venir a Cuyo, los que produjo durante el compromiso frente al Tomba, y como los que hará hoy en suelo sanjuanino.
Coudet y sus dirigidos repitieron sistemáticamente que esta etapa de definiciones se transitan pensando en el día a día, que primero era Godoy Cruz, ahora Estudiantes y mañana será Gimnasia. Pero que la construcción de esta realidad se hizo y se hará partido a partido y que recién en el final del camino habrá una conclusión.
Esta tarde-noche no depende de otros resultados para mantenerse en la pelea. Depende de sí mismo. Y es por ello que saldrá a ganar con la misma determinación que acuñó como característica de juego. La que le permitió forjar y gozar de este presente. El que indica que en lo que va del año sólo perdió en dos oportunidades (ambas por el torneo). Un dato como mantener la expectativa de los canallas, algunos de los cuales desde ayer ya merodean por estas tierras.
Cambia tres nombres y el esquema
Las incógnitas que Coudet había planteado tras la victoria ante Godoy Cruz ayer se despejaron. En el entrenamiento que el plantel cumplió por la tarde en el estadio Malvinas Argentinas paró los once que pondrá en cancha hoy en San Juan y la cosa viene con cambios (también se modificará el esquema, que será 4-2-3-1). El dato saliente es la presencia de Manuel García (estuvo en el duelo copero contra Ferro) en el arco, en lugar de Mauricio Caranta. Pero no será el único cambio. El Chacho también decidió darles pista a Damián Musto y Jonás Aguirre. Serán los reemplazantes de Marcelo Larrondo y José Luis Fernández, quienes estarán en el banco. Walter Montoya, el otro que venía golpeado, respondió bien y será de la partida.
Pinola le apunta al esfuerzo
Javier Pinola no duda. Así como cuando sale al cruce de un delantero o cuando declara. “Serán noventa minutos en los que habrá que dejar todo”, sentenció el defensor de cara al partido de hoy ante Estudiantes.
El zaguero central prevé un choque de alta tensión. “Estamos muy bien. Sabemos que Estudiantes les mete mucha intensidad a los partidos porque usa un esquema similar al nuestro. Pero serán noventa minutos en los que habrá que dejar todo”, reflexiona.
Sobre las características que puede tener el encuentro hoy en el Bicentenario de San Juan, Pinola sostiene: “No será un partido cerrado porque los dos saldrán a atacar, pero ambos con los recaudos lógicos. En este viaje teníamos dos objetivos y uno ya lo cumplimos. Esperemos completar ganándole a Estudiantes”.
—¿Cómo se transita esta etapa tan cargada de partidos?
—Uno es feliz jugando, por eso es muy lindo hacerlo seguido en este tipo de partidos porque es mejor que estar entrenando sin competir. Y más ganando. Ayuda a estar concentrados, juntos, charlando sobre nuestro juego, consolidando cosas, porque el ánimo del grupo está muy bien, las cosas están en orden y nosotros estamos bien, así que esperemos que así como hicimos las cosas como debíamos ante Godoy Cruz podamos hacerlas frente a Estudiantes y poder regresar con todo lo que vinimos a buscar tras el clásico.
—Claro que se trata en este caso de un rival complejo, porque viene con ocho partidos sin perder.
—Estudiantes tiene muy buen equipo. Y un gran técnico, al que conozco bien gracias a Dios porque compartí cosas con él. Pero nosotros debemos concentrarnos en lo nuestro para prevalecer.
—¿En tu función de defensor es un alivio que no esté la Gata Fernández?
—Jugué con la Gata, es un gran jugador, sé lo que puede hacer, pero en su lugar el otro día entró Acosta, el que jugaba en Boca, y anduvo muy bien también. No importa quién es el contrario sino cómo actúan grupalmente.
—¿Qué recomienda un jugador de tu experiencia y trayectoria a los más jóvenes para morigerar la ansiedad?
—Hay que estar bien juntos, pasando buenos momentos como grupo, concentrarse en hacer las cosas bien y también no estar hablando permanentemente del partido, porque eso no ayuda a calmar la ansiedad como decís.
Arribo, cena y descanso
Rosario Central llegó anoche a San Juan a las 22.02 tras entrenar en el estadio Malvinas Argentinas, donde el Chacho Coudet terminó de definir al equipo que ya tenía en mente, pero que esperaba confirmar tras ver la evaluación física de los jugadores que arrastraban dolores y molestias.
Tras la práctica táctica en suelo mendocino la delegación canalla partió hacia San Juan pasadas las 19.15.
En la puerta del hotel Alcázar unos hinchas canallas estacionaron sus vehículos minutos antes del arribo de interno 6027 de la empresa Andesmar que trasladaba al plantel, mientras en la confitería sólo había una mesa ocupada por los responsables de TyC, que preparaban las acreditaciones para los periodistas, y otra con los encargados del departamento de prensa de Rosario Central. Por supuesto un rato antes, como suele suceder, ya lo habían hecho los encargados de la utilería.
A medida que se aproximó el horario del arribo, se fueron acercando al hall del hotel algunos simpatizantes centralistas para darle la bienvenida al equipo y ánimo a los futbolistas para el encuentro de esta noche, en el que todos esos hinchas estarán presentes.
Las postales de la llegada fueron las típicas. Los jugadores bajaron rápidamente del micro y enseguida fueron distribuidos en las habitaciones para luego de alojarse dirigirse a cenar al restaurante del tradicional hotel céntrico. Después de la cena todos fueron en busca del descanso y la lógica concentración para un partido a suerte y verdad.
San Juan, una ciudad con alegrías y sinsabores
Otra vez San Juan. Una ciudad en la que Central ha tenido satisfacciones, pero también varios sinsabores. Aquí alcanzó la final de la Copa Argentina el año pasado, la que perdió con Huracán, con aquella fatídica tanda de penales. Es cierto que en esta provincia eliminó dos veces a River, pero de la misma forma se quedó en las gateras cuando el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi cayó ante Sportivo Desamparados, perdiendo la chance de lograr el ascenso directo. Aquí también se le escapó la promoción frente a San Martín. Hoy el Canalla va en busca de una jornada placentera, frente al Pincha.
Su último partido en estas tierras fue positivo. Es que dejó en el camino nada menos que al River de Marcelo Gallardo, partido en el que Central intentó sacarse la espina de aquella caída frente al Globo, cuando el equipo auriazul era comandado por Miguel Angel Russo. Ese recuerdo, junto al de los encuentros contra Desamparados y San Martín de San Juan son los más pesados, los que más dolieron.
Claro que la de hoy será una nueva historia. El equipo del Chacho tiene la chance de meterse otra vez entre los cuatro mejores de la Copa Argentina. Será contra Estudiantes, al que lleva cinco partidos sin ganarle, con una derrota y cuatro empates. Su último triunfo ante el pincharrata fue el 11/11/2009 cuando el equipo de Ariel Cuffaro Russo le ganó 3 a 0 al de Alejandro Sabella, en el Gigante, con goles de Juan Sebastián Verón (en contra), Gonzalo Castillejos y Agustín Alayes (en contra).
Será la tercera vez que Central y Estudiantes definan una llave en una competencia a nivel nacional. La primera fue en la Copa Escobar 1946. En un partido disputado el 29/03/1947 en el Viejo Gasómetro igualaron 2 a 2. Pero Estudiantes, por la reglamentación de ese torneo, clasificó por mayor cantidad de córners que Central (2 a 0).
Y la otra vez que se tuvieron que eliminar fue en el torneo Centenario 1993. El 10/07/1993, en cancha de Gimnasia, el equipo de Vicente Cantatore derrotó 1 a 0 a Estudiantes con gol de Gustavo Tele Medina de tiro libre. w
Datos: Carlos Durhand