El comisario mayor Oscar Carlos Barei asumió ayer como jefe de la Unidad
Regional II. El encargado de ponerlo en funciones fue su antecesor, comisario general Osvaldo
Toledo, desde el lunes jefe de policía de la provincia. En otras departamentales santafesinas de
las 19 existentes también se fueron produciendo recambios que se reiteran sobre cada final de
año.
Los discursos de los nuevos jefes coincidieron en el eje del compromiso de
trabajar en el refuerzo de la seguridad pública y la búsqueda de cercanía con los vecinos. El de
Toledo reiteró el reclamo expuesto al asumir: que las situaciones de corrupción interna sean
señaladas por los integrantes de la misma fuerza. Las consignas se avienen a la partitura de la
conducción civil del área allí presente y fue evidente una atmósfera cordial en el evento.
La ceremonia se hizo en la nave central de acceso a la Jefatura de Policía en
Ovidio Lagos 5250. La presidieron el ministro de Seguridad, Alvaro Gaviola y el secretario de
Seguridad Pública, Horacio Ghirardi. Estaban los oficiales de la cúpula que acompañó a Toledo
durante sus 22 meses de gestión en Rosario, los jefes de las secciones de las distintas
agrupaciones, personal retirado y algunos funcionarios judiciales. También llegó Alberto Martínez,
del no reconocido gremio Apropol. El intendente Miguel Lifschitz apareció con lo justo a dar su
saludo cuando cerraba el evento.
"Esta designación me compromete y responsabiliza a trabajar sin descanso por la
seguridad del departamento Rosario. Pretendo iniciar una gestión de puertas abiertas no sólo para
recibir a la gente y escuchar sus reclamos sino para que nosotros, su policía, salgamos a
participar de los problemas diarios de los vecinos. Gracias a quienes con su presencia aquí me
alientan a ser mejor policía cada día", dijo Barei, de 50 años, quien colocó como segundo jefe al
comisario inspector Marcelo Casajuz, hasta ayer jefe de Orden Público de la UR II.
Toledo habló frente al personal que lo secundó hasta el lunes en Rosario. Les
reiteró lo que había dicho anteayer frente al gobernador Hermes Binner en la Casa Gris. "Debemos
comprometernos y asumir la responsabilidad de un trabajo que no es sencillo. Esta es una tarea sólo
para responsables. Hemos visto problemas con compañeros de alta jerarquía involucrados en hechos
totalmente negativos para la institución. Yo quiero reconocer todo el esfuerzo puesto por ustedes
demostrado en la cantidad de procedimientos de resultados positivos de personal que se la juega
constantemente. Lamentablemente hay quienes se equivocan y pido que en relación a ello que no
miremos para otro lado. Pido que cuando cometamos errores los saquemos a la luz para corregirlos.
No que sean otros los que nos digan lo que estamos haciendo mal", dijo. Emocionado, debió hacer una
pausa más tarde, cuando agradecía a sus camaradas por haberlo acompañado.
Un experimentado ex ministro de Gobierno santafesino como Roberto Rosúa solía
decir que cada vez que se definen nombramientos en el más alto nivel de la policía se descargan
fuertes juegos de presiones entre los postulantes. Funcionarios del gobierno reconocieron que
existieron estas intrigas. Dos oficiales superiores que pasaron a retiro, tras desplegar sus
resistencias según las fuentes, fueron los comisarios generales Miguel Polenta y Rodolfo Romero,
ambos rosarinos.
Otras regionales. Ayer mismo se produjeron nominaciones en distintas
departamentales. El nuevo jefe de la Unidad Regional I de Santa Fe es el comisario inspector
Troncoso y el subjefe será Darío Silva. El hasta ayer jefe de esa departamental, Rodolfo
Campagnoli, será nuevo jefe en la Unidad Regional XV con asiento en Coronda, con Luis Esquivel como
subjefe.
Para la Unidad Regional VI, con sede en Villa Constitución, fue designado Jorge
Martínez, que llegó allí desde la Jefatura de la Agrupación Cuerpos de Rosario. Daniel Cuadra será
el segundo jefe.
El nuevo titular de la Unidad Regional VIII de General López es Marcelo Gorosito
quien será secundado por Ricardo Grasso.En el departamento San Martín, a la Unidad Regional XVIII,
irá Marcelo Ejido, secundado por Marcelo Zapata.
Penitenciarios
El gobierno asignó una partida al personal del
Servicio Penitenciario para la reposición anual de uniformes. Las sumas contemplan valores
diferenciados: 905 pesos para el escalafón del Cuerpo General y 510 pesos para el escalafón
Profesional y Administrativo. La asignación, no remunerativa y no bonificable, se liquidará en
enero próximo.