Un hombre fue condenado a 12 años de prisión como autor del homicidio culposo de Juan Exequiel Benítez cometido en 2020 en la ciudad de Santa Fe. Se trata de Lucas Franco Berón, de 24 años, quien fue sentenciado en un juicio oral y público por un tribunal conformado por los jueces Octavio Silva, Rosana Carrara y Pablo Ruíz Staiger.
En primer lugar, si bien se adelantó que se van a esperar los fundamentos del fallo, desde la Fiscalía de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de la capital provincial no descartan apelar la resolución para que sea examinada en segunda instancia, ya que la calificación legal que habían propuesto para juzgar al acusado era por “homicidio doloso”.
“Como sostuvimos en la acusación y a lo largo del juicio, hay elementos suficientes para probar que el homicidio fue doloso porque Berón actuó con conciencia de que podía quitarle la vida a Benítez. Según nuestra teoría del caso, al condenado le corresponde una pena mayor a la impuesta”, sostuvieron ayer desde la mencionada fiscalía del MPA capitalino.
Blanco equivocado
El homicidio fue cometido el viernes 21 de febrero de 2020 en inmediaciones del acceso al monoblock 17 del barrio Acería. Según estableció la investigación del MPA esa tarde, sobre las 16, Berón le disparó con un arma de fuego a un hombre al que quería matar. Sin embargo, el impacto lo recibió Benítez, quien falleció esa misma tarde en el Hospital Iturraspe, donde había sido trasladado para su atención.
Berón huyó a la carrera de la escena del crimen. Si bien por esos días se hicieron allanamientos en su búsqueda, se mantuvo prófugo por unos meses hasta que fue apresado a principios de julio de ese mismo año en la casa de un familiar en la localidad entrerriana de Hernandarias.
Sobre su participación en el hecho la fiscalía sostuvo desde un primer momento que la intención de Berón era matar y que, además, “estaba en condiciones de prever lo ocurrido como posible consecuencia de su conducta y asumió los riesgos de su acción”.
Asimismo, la Fiscalía se refirió a que “en otra oportunidad, Berón transitó en motocicleta por cercanías de la avenida Gorriti y Furlong con un revólver calibre 32 que estaba cargado y en condiciones de uso inmediato”. Al respecto, se indicó que “el acusado no tenía autorización para portar ningún tipo de arma de fuego”.
En ese sentido, Berón fue condenado como autor de los delitos de homicidio culposo, por la muerte de Benítez; tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego por haber intentado quitarle la vida al otro hombre que estaba con Benítez y portación ilegal de arma de fuego de uso civil.