La plataforma petrolera rusa Prirazlomnoya, en la que activistas de Greenpeace (entre ellos dos argentinos) fueron arrestados en septiembre tras un altercado en alta mar con autoridades rusas, inició su producción de petróleo, dijo ayer la compañía energética Gazprom.
La iniciativa lleva casi una década de retraso y es uno de los proyectos energéticos más controversiales, considerado peligroso para el medioambiente por ecologistas, que sostienen que la plataforma de perforación y almacenamiento tiene una antigüedad de tres décadas.
"Nos convertimos en los pioneros del desarrollo del Artico ruso", dijo el presidente ejecutivo de Gazprom, Alexei Miller.
El presidente Vladimir Putin ha sostenido que la riqueza costa afuera en el Artico ruso es de una importancia estratégica para el país, que ahora está produciendo un promedio de 10,6 millones de barriles de petróleo por día, cerca de su capacidad actual.
Rusia, el segundo exportador mundial de petróleo, está compitiendo con Canadá, Dinamarca, Noruega y Estados Unidos por el control del petróleo, el gas y los metales preciosos que se volverían más accesibles si el calentamiento global reduce la capa de hielo en el Artico.
Greenpeace ha sostenido que la producción de petróleo en la impoluta región corre el riesgo de provocar derrames similares al causado por una plataforma de BP en el Golfo de México en el 2010, al sostener que algunas partes de la plataforma Prirazlomnaya fueron utilizadas en otro proyecto costa afuera hace unos 30 años.
Los activistas emitieron un comunicado ayer, diciendo que el lanzamiento de la producción representa un "día negro para el Artico".
"Gazprom es la primera compañía en la tierra en producir petróleo desde abajo de las gélidas aguas del Artico y su registro de seguridad en tierra aún es terrible. Es imposible confiar en que ellos perforarán con seguridad en una de las regiones más frágiles y hermosas de la tierra", dijo Greenpeace.
Gazprom ha sostenido que ha tomado todas las medidas necesarias para evitar cualquier incidente.
Rusia detuvo a 30 activistas de Greenpeace que protestaban en septiembre contra las perforaciones en el Artico de la plataforma Prirazlomnaya. Los manifestantes enfrentaron sentencias de 7 años de cárcel aunque Putin los amnistió.
Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi demorarán un par de semanas en volver a sus hogares. Tras conocerse que habían sido amnistiados la semana pasada, Camila señaló que "va a haber una serie de procedimientos. Estamos en una situación migratoria complicada porque no tenemos entrada al país. Va a haber que hacer trámites migratorios ad hoc".
Los ecologistas de varias nacionalidades, entre ellos varios rusos, habían intentado escalar la plataforma petrolífera para expresar su oposición a la extracción de crudo en el Artico pero fueron detenidos por marinos rusos..