Aunque para algunos la Región Centro sólo signifique un nombre que cada tanto
utilizan funcionarios, empresarios, referentes sociales o académicos para referirse a las
estrategias de desarrollo regional que aún no logró integrar realmente a las tres provincias, los
defensores del bloque aseguran que por tratarse de la primera experiencia de este tipo en el país
la evaluación es "positiva". Es más, se animan a compararla con los años que demoró la
consolidación de la Unión Europea y advierten que aunque se trata de un lento proceso, como en el
Viejo Continente, el proceso dará sus frutos.
Uno de los principales objetivos de la Región Centro es aprovechar las ventajas
comparativas de las tres provincias para lograr mayores posibilidades comerciales en el exterior y
es por eso que el plan estratégico propone en primera instancia comenzar con la realización del
estudio de las cadenas de valor de la Región Centro, un mapeo que brindará información estratégica
para el desarrollo de las empresas.
Actualmente los productos de la Región Centro se exportan a más de 100 países,
aunque Asia —y especialmente China—constituyen el mercado de mayor expansión, donde se
destina más de un 25 por ciento de lo comercializado internacionalmente por este bloque
interno.
Brasil y Chile también son destino de importancia para la venta de los productos
del bloque y concentran el 8 por ciento y el 4 por ciento del mercado, respectivamente. El dato no
es menor ya que la Región Centro reúne a las principales provincias productoras agrícolas, que en
conjunto suman el 54 por ciento de la producción del país.
Entre las prioridades de la Región Centro se encuentra el apoyo sostenido a
pequeños y medianos productores de bienes y servicios, que con su trabajo contribuyen a fortalecer
el crecimiento económico y productivo del país, al tiempo que se colabora en ampliar el campo
industrial y de servicios. En este marco, se realizaron misiones comerciales a países de economías
emergentes y se pudo acceder a mercados de China, Centroamérica, Sudáfrica, Rusia e India.
Las metas
Como ejes centrales para lo que resta del año, la Región Centro dará batlla y
presentará un proyecto consensuado para cambiar el regimen de coparticipación que tanto
afecta las economías de las provincias ya que la Nación no redistribuye proporcionalmente
según lo que aportan.
La cumbre de gobernadores de la Región Centro que se realizará el lunes 15 de
septiembre para realizar el cambio en la titularidad de la presidencia del órgano, que hoy está en
manos de Hermes Binner, será el puntapié inicial de esta nueva etapa que promete desarrollar al
máximo los objetivos del bloque. El gobernador santafesino viajará a la capital mediterránea para
transferir la presidencia pro témpora al mandatario cordobés, Juan Schiaretti.
Otra de las instancias clave para la dinamización de la Región Centro será la VI
Reunión Institucional que se realizará en octubre en simultáneo con las sesiones del consejo de la
sociedad civil, la junta de gobernadores y la junta ejecutiva.
Orgánicamente la Región Centro está compuesta por la junta de gobernadores, el
comité ejecutivo, la comisión parlamentaria conjunta y el consejo de la sociedad civil de las
provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. El plan estratégico es financiado y coordinado por el
Consejo Federal de Inversiones (CFI).
La secretaria de Integración Regional del Gobierno de Santa Fe, María del Carmen
Alarcón, hizo un repaso de los 10 años de la Región Centro y destacó la importancia que tiene para
Santa Fe consolidar espacios de integración con provincias argentinas que tienen problemas
semejantes, de manera de encararlos a través de soluciones uniformes y mancomunadas y se centró
sobre una mirada de largo plazo.
"Entendemos la integración como una estrategia clara de consensuar políticas
activas. La atención de las demandas concretas de nuestra gente va a darse cuando entendamos lo que
significa la responsabilidad de pensar y actuar con la mirada puesta más allá de una gestión de
gobierno, en función de definiciones y políticas de Estado", señaló la funcionaria.
"Nuestra mirada está dirigida a la integración, por una cuestión estratégica y
nada tiene que ver con cuestiones de coyuntura o de corto plazo. La integración es crear
nacionalidad ya que la historia de la Argentina es eso: integrar las provincias en un destino
común", señaló la funcionaria.
Alarcón imagina una Región Centro en la cual no sólo se avance desde lo
formal-institucional sino que se incursione en integraciones reales. "Desde lo físico, como pueden
ser las distintas obras de infraestructuras que demanda a gritos la realidad social y económica de
las provincias, hasta lo cultural y educativo, pasando por una imperiosa necesidad de que los
mismos actores de la sociedad civil como universidades, profesionales, trabajadores y empresarios
puedan tener una decisión de lograr trabajo armónico entre lo público y lo privado, entre el
capital y el trabajo, entre el conocimiento tecnológico y la producción, puede potenciar
enormemente el desarrollo —no solo el crecimiento— de nuestra provincias y al menos
empezar así a dar respuesta a las necesidades de nuestros pueblos", detalló.
El Estado como motor
La representante del gobierno santafesino en la Región Centro consideró que "el
papel del Estado debe ser muy claro, muy fuerte y muy presente como promotor y articulador de ese
desarrollo".
Julio Calzada, integrante de la Bolsa de Comercio de Rosario y coordinador del
Foro de Entidades Empresarias de la Región Centro por Santa Fe, reconoció que como se trata de la
única región constituida legalmente en el país muchas veces les llegan consultas sobre cómo
funciona.
En ese sentido, mencionó que para la constitución del bloque fue muy importante
el aporte del sector empresario y también de la sociedad civil, además de los gobiernos. "Desde
1810 las provincias comenzaron a percibir que habían dejado la dictadura de Madrid por la de Buenos
Aires y todas las luchas comenzaron a darse por los derechos de aduana, hoy en 2008 con la crisis
por retenciones vemos que estamos más o menos igual", dijo el empresario.
A su juicio, "ese problema de federalismo se trata de contrarestar con las
regiones", dijo y bregópor "la posibilidad de que los gobiernos provinciales defiendan en conjunto
sus intereses, acompañados por al sociedad en su conjunto".
Calzada destacó la importancia de que esta regionalidad surge de abajo hacia
arriba y esté integrada por los sectores del trabajo, los sindicatos, las universidades, las
organizaciones empresarias y profesionales.
La coparticipación
El coordinador santafesino aseguró que uno de los temas que se viene es "la
pelea por la coparticipación" ya que los impuestos provinciales tienen una pésima distribución. "El
año pasado la recaudación por derechos de exportación estuvo en 20 mil millones de pesos y la
Región Centro generó el 60% pero no recibió nada y por impuesto a los débitos y créditos bancarios
se coparticipa sólo el 14%", mencionó a modo de ejemplo.
Una de los objetivos del bloque es que las empresas de las provincias que la
integran puedan lograr escala para competir internacionalmente con Uruguay, Brasil o Chile, señaló
Calzada.
Sin embargo, indicó que el aumento de impuestos en Córdoba en agosto y el
proyecto de reforma tributaria de Binner "es de alguna manera una piedra en el objetivo de lograr
una simetría impositiva para competir con otras ciudades del Cono Sur".
Como punto a favor, destacó la realización del plan estratégico que posibilitara
el desarrollo de proyectos para muchos sectores. En ese sentido, señaló que el estudio de cadenas
de valor es un trabajo que aportará gran cantidad de información para contribuir al crecimiento y
desarrollo regional.
Calzada cree que una de las limitaciones de la Región Centro y principal
obstáculo para su despegue, es la débil situación fiscal de las provincias. "Es un elemento que
demora las propuestas concretas, Córdoba tiene mucha deuda y depende del gobierno nacional, a la
hora de decidir políticas regionales es complejo y se limitan", dijo.