El lunes próximo se cumplen 40 años de la histórica elección que consagró a Raúl Alfonsín como el primer presidente del período democrático más extenso de la Argentina. Una construcción colectiva que hoy es desafiada tanto por los “nuevos” políticos que impugnan su pacto fundacional como por las propias deudas acumuladas. “Aquella noble consigna que nos conmovía en el 83, de que con la democracia se come, se cura y se educa, ha caído en un abandono y por eso hay una desesperanza, pero nunca hay que olvidar que el sistema democrático es el único lugar en el que se resuelven estas tensiones”, señaló Juan Carlos Schmid, secretario general del sindicato de Dragado y Balizamiento, titular de la Fenpimra y ex cosecretario general de la CGT.
Histórico dirigente sindical, Schmid fue escribiendo en una suerte de diario de vida política las vicisitudes de la lucha por la recuperación de la democracia, en la que los sindicatos combativos tuvieron mucho que ver, y los hitos de los últimos cuarenta años.
Estas reflexiones, que incluyen las peleas gremiales en la década del 90, cuando él era dirigente del MTA, el estallido de 2001, y sus encuentros con José Pepe Mujica y el papa Francisco, quedaron plasmadas en “Bitácoras”, una docuserie que lo tiene como protagonista junto al actor Víctor Laplace.
“El corto recoge una serie de escritos que vengo registrando hace mucho tiempo, a modo de diario personal, sin que sea una cronología de hechos. Escribo cuando recuerdo y algo me llama la atención”, contó Schmid, a quien le pareció oportuno señalar, a los 40 años de recuperada la democracia, “el papel de los sindicatos, de los hombres y mujeres que desempeñan esta noble actividad, tan cuestionada en estos tiempos y tan polémica porque somos una piedra en el zapato del capitalismo”.
En Bitácoras, , dirigida por Walter Peña y Nicolas Cuiñas, el actor (que interpreta a Schmid en algunas imágenes) y el dirigente sindical se encuentran en una charla distendida y profunda a través de la que narran experiencias de vida que atraviesan cincuenta años de historia argentina e internacional. Siempre afincados en el mundo del trabajo y la cultura popular. La producción gira por todo el país con presentaciones en sedes de entidades sindicales y organizaciones sociales. En Rosario fue presentada en el Sindicato de Trabajadores Municipales, ante una importante audiencia de militantes y dirigentes jóvenes, y en un momento particular, ya que se realizó días antes de las elecciones presidenciales que pusieron a Sergio Massa y Javier Milei como los candidatos que disputarán la segunda vuelta.
“Bitácoras estaba pensada para realzar los 40 años de democracia pero conectó con esta especial coyuntura que tuvo la Argentina en este proceso electoral”, señaló el secretario general de Dragado y Balizamiento. Un proceso que también vive como un punto de inflexión. “Cuando hay voces que vuelven a proponer planes que ya hemos sufrido, intento señalar que, como decía un escritor, lo nuevo es aquello que hemos olvidado”, agregó. Los ciclos históricos se repiten y “las cosas que parecen novedosas, no en pocas ocasiones, han fracasado en la Argentina”, enfatizó.
De hecho, el sindicalismo asumió, junto con las organizaciones sociales, un protagonismo importante en la campaña, movilizando contra las propuestas que van en contra de los derechos de los trabajadores. “Hay mucha angustia e incertidumbre en este momento, hay una desvalorización del sistema democrático, acá y en el gran parte del mundo, un cambio de época en la que los principios y valores que levantamos en el 83 están un poco gastados, como resultado de malas gestiones políticas, improvisaciones, planes que han fracasado y falta de generosidad en la práctica política”, señaló.
En este fenómeno global, Schmid valora a los jóvenes trabajadores que integran la renovación del campo sindical, que en cada presentación de Bitácoras “siguen en silencio y con atención la proyección y los debates, en un ámbito como el sindical, que está acostumbrado a otro procedimiento”. De modo que ve en esa generación “una oportunidad” aunque también “faltan predicadores”.
En ese punto, consideró que el mundo sindical debe “defender la muralla” pero “también mirar afuera porque allí están los compatriotas”. Por caso, “aquella seguridad que teníamos nosotros hace años, cuando había protección sindical, vacaciones, seguridad social, hoy no se encuentra en muchos lugares, y nadie defiende lo que desconoce, ahí está la clave”.
El dirigente rescató el papel del sindicalismo combativo en la lucha contra la dictadura y la recuperación de la democracia, como parte “del río subterráneo, que, junto a la pelea de los organismos de derechos humanos y del conjunto del pueblo, desembocó en el 1983”.
“De allí en adelante, en las diversas etapas políticas e ideológicas, se desnacionalizó y extranjerizó la economía y, como consecuencia, se multiplicó la pobreza y la desigualdad”, señaló y aclaró que a eso “no escapa el mundo sindical, aun cuando los sindicatos tuvieron un papel fundamental para que todo esto no sea peor”. Y ejemplificó: “Imaginemos que hubiera ocurrido en este país en esta etapa si no tuviéramos la oportunidad de discutir convenciones colectivas de trabajo, corremos por detrás aun teniéndolas, imaginemos si no estuvieran”.
Pasajes relevantes del documental repasan los encuentros de Schmid con el ex presidente uruguayo José Mujica y con el Papa Francisco. “Son dos figuras internacionales, cargadas de humildad, con sacrificios y responsabilidades inmensas sobre sus espaldas, con orígenes y enfoques distintos, pero tienen en común que nos recuerdan que la sociedad también produce estos personajes y que encarnan la esperanza en los hombres y mujeres que son los que construyen la historia”, sintetizó.