Como pocas veces, esta campaña electoral es acompañada por la exposición de programas de política económica por parte de las distintas fuerzas políticas. Esta semana, Ieral Fundación Mediterránea, el think tank con origen en Córdoba y terminales en todo el país, presentó en Rosario un trabajo que su equipo de economistas viene poniendo a disposición de algunos precandidatos, especialmente del espacio de Juntos por el Cambio con los que se vienen reuniendo en los últimos tiempos, que está orientado a propiciar “un cambio de régimen”, alentado por un “clima de época”, que consiste en “armar un conjunto de incentivos necesarios para que el sector privado sea el que motorice la inversión y el empleo, y no el Estado”.
Szewach definió como una crisis de “mala praxis”, matizada por otra de “mala suerte” _a raíz de la sequía_ al actual escenario de la economía argentina, que a su juicio demanda urgente un “cambio de régimen”, tarea que le cabe al próximo gobierno, que entiende está más cerca de ser de la oposición que del oficialismo.
Consideró que mientras todos hablan de la falta de dólares, “el grave problema de la economía argentina es el exceso de pesos”, y cuestionó así el manejo de la política monetaria y fiscal, apalancada en una fuerte emisión para sostener el creciente gasto que demandó la pandemia y que, según dijo a diferencia de otros países del mundo, nunca volvió a su curso.
Sin embargo, para los economistas de Ieral, torcer ese camino no es una tarea que intente ni se plantea el gobierno de Alberto Fernández, que está abocado sólo “a evitar una devaluación brusca” que generaría una crisis profunda que lo dejaría fuera de la oferta política, como ocurrió con el gobierno de Raúl Alfonsín, recordó Capello.
“Buscan evitar una crisis macroeconómica y por es no subirán mucho el tipo de cambio oficial, porque es muy riesgoso para un gobierno sin plan y con debilidades”, apuntó el economista y recordó que el dólar oficial se movió en diciembre a niveles del 7%, mientras que en enero eso se redujo al 5,4%.
“Pensaron que frenar las micro devaluaciones iba a calmar la inflación, pero esa estrategia les falló y ahora sólo buscan evitar una devaluación brusca”, agregó el ejecutivo de Ieral.
Por eso, estimó que la aceleración de precios continuará a un ritmo mensual de entre 7% y 9% que ubicará a la inflación en diciembre en un rango de entre 130% y 160% y la estrategia ante la caída de reservas netas será una suerte de plan aguantar, donde continuará “ajustándose el torniquete mediante el control de importaciones y cepo”, por lo cual “se notará más la falta de insumos”, agregó Capello, quien no descartó “una brecha mayor” entre los tipos de cambio.
Pero en el fondo, para Szewach, más que mirar al dólar hay que enfocarse en el peso para entender la coyuntura actual. “El problema de la economía argentina es el exceso de pesos”, dijo el economista quien además consideró que “el gobierno de Alberto heredó de Macri un escenario relativamente razonable, con reservas positivas y déficit fiscal cero”.
Llamativamente el economista evitó hacer referencia, en esta enumeración, al abultado nivel de endeudamiento que tanto con el sector privado como con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que comprometió seriamente el margen de maniobra de la actual gestión.
También consideró que los remedios para afrontar un escenario adverso marcado por la pandemia, la guerra y la sequía, no terminaron siendo efectivos. “En mercado de capitales con profundidad la suba de la tasa de interés frena el consumo, pero en Argentina eso no pasa porque hay un pase de dólares a pesos” y “la canasta de dinero se ajusta por inflación”. Razón por la cual “el exceso de pesos fue lo que determinó que nos quedáramos sin reservas”, reiteró Szewach.
Con ese escenario, para el economista a este gobierno sólo le queda un proceso de administración del tiempo, que según planteó transitará buscando más dólares y afianzando el cepo. Eso, según consideró, evitará cualquier salto brusco. “No creemos que en el corto plazo vaya a cambiar mucho la situación, se manejarán con estas restricciones”, dijo y consideró probable que luego de las elecciones primarias (Paso), haya cierto escenario de inestabilidad. También descartó la posibilidad de una hiperinflación porque “queda muy poco tiempo, y eso es algo que lleva maduración”, dijo.
Descontando que a este gobierno sólo le queda administrar el tiempo de transición, y esperanzado en que llegue a cumplir con el acuerdo con el FMI que traerá tranquilidad a ese período, Szewach planteó que “Argentina necesita un cambio de régimen”. El economista entiende que diferencia de 2015, actualmente hay tres factores que lo hacen posible: un clima de época, propuestas económicas que en general acuerdan con eso y esencialmente conscientes porque “entienden que está en juego algo más, que es el futuro de la política”, indicó.
Este volantazo, a su juicio, debe asentarse sobre dos puntos centrales como son la estabilización de la macroeconomía y una reorganización del sector privado, que según consideró requiere de “incentivos específicos para acelerar la inversión y el empleo en el corto plazo”.
Entre los puntos centrales del programa de Ieral figuran los siguientes:
1- Estabilizar precios. “No hay precios en Argentina”, dijo Szewach y recordó, que por caso, los de la energía “están llenos de subsidios”, que si bien este gobierno buscó desarmar “se quedó a mitad de camino”. También incluyó el caso del transporte, especialmente los ferrocarriles del Amba.
2- Ir hacia un equilibrio fiscal “para tener una política montaria autónoma”, dijo y consideró que el sector público se va a tener que ir del mercado de deuda y los bancos deberán acostumbrarse a prestarle a los privados.
3- Tener un nuevo régimen cambiario porque el actual “es un mamarracho” y “terminar con los cepos y los cupos”.
4- Reducir los subsidios económicos en los servicios públicos. En este punto consideró que será necesario continuar con la tarifa social para los sectores que no pueden afrontar esos pagos.
5- Realizar una reforma administrativa. En este punto consideró que “deberá ser un ajuste lento” porque el empleo público es clave para las provincias y “por el federalismo está limitadas las manibras para el sector público nacional en ese sentido”.
6- El gasto público no puede crecer por encima de la tasa de interés por un tiempo. “Hoy el Gasto Público Nacional es de 19 puntos del PBI y cuando algunos candidatos hablan de bajarlo 13 puntos no miraron los números, es una locura plantear eso”, dijo.
7- Una reforma tributaria. Al respecto Szewach dijo que los empresarios sienten que es my alta pero también habló de la alta evasión. “En el corto plazo hay poco margen para esto, por eso lo primero a realizar es bajar el impuesto inflacionario”, dijo y volvió a recordar que muchos tributos que pueden ser considerados distorsivos son ingresos clave para provincias y municipios.
8- Reformar la Afip porque “hay mucho gasto de personal y poco gasto en tecnología”, indicó.
9- Impuestos al comercio exterior. En ese punto Szewach aseguró que en lo inmediato se podrá corregir la brecha cambiaria y la restricción cuantitativa (cupos). En cambio, dijo que “llevará más tiempo” eliminar las retenciones a las exportaciones.
10- Mercado de trabajo. “Está dividido en varios sectores: sector público, grandes empresas, pymes y el informal y este último, entre los que son cripto emprenedores y los que no tienen educación”, aclaró el economista de Ieral. “Resolver el problema de la informalidad de los sectores de menos ingresos no se puede lograr sólo con cambios en las leyes laborales”, advirtió y dijo que es clave “empezar a hablar de productividad para subir salarios”.
“Somos bastante optimistas de que Argentina convierta sus oportunidades, como Vaca Muerta o el litio, en realidades, si cambian estas reglas”, concluyeron los economistas de Ieral.