El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, ofrecerá hoy a la Confederación General del Trabajo (CGT) un bono para jubilados, pensionados y beneficiarios de asignaciones, además de la eximición del impuesto a las Ganancias para el aguinaldo. Será durante una reunión que mantendrá con los sindicalistas, quienes deberán definir si aceptan el ofrecimiento o convocan a su primer paro contra el gobierno de Mauricio Macri.
El ministro también los invitaría a una reunión con empresarios que podría realizarse días después de que el presidente Mauricio Macri regrese de su encuentro con el Papa Fancisco en Roma, con lo cual la respuesta de la central gremial podría demorarse.
La reunión, que se realizará a las 9 en la sede de la cartera laboral, tendrá lugar en medio de una fuerte discusión en el seno de la recién reunificada CGT. El secretario general de la UTA y miembro del consejo directivo cegetista, Roberto Fernández, reconoció en público al indicar que hay en la central obrera una división entre "halcones y palomas".
Trascendió que Triaca ofrecerá un bono de fin de año de entre 500 y 1.000 pesos únicamente para beneficiarios de AUH y jubilaciones bajas, mientras que para los trabajadores activos no habría un bono sino un alivio en Ganancias para el medio aguinaldo de diciembre.
En una reunión de gabinete que el presidente Mauricio Macri realizó ayer en la Casa Rosada se analizó si el bono podría extenderse a los salarios más bajos del Estado. No trascendió cual fue una decisión sobre este tema.
También se daría luz verde para que cada sindicato avance por su cuenta en la negociación de un bono con el sector privado, pero el gobierno no lo impondría ni sugeriría montos.
Además se baraja la posibilidad de que para el sector público no se otorgue una asignación directa, es decir que pueda ser un pago a cuenta de una futura paritaria.
En rigor, sería un ofrecimiento por debajo de las expectativas de la mayoría de los integrantes de la central. Pero fuentes del gobierno se mostraron optimistas con evitar una huelga. "Parece que están prevaleciendo las palomas sobre los halcones" de la CGT, dijeron.
En las horas previas a la reunión circularon distintas versiones sobre la medida que podría adoptar la CGT, como que la Iglesia habría convencido a varios referentes sindicales de evitar el paro, hasta otras que hablan de que la central ya no tendría margen interno para posponer la medida de fuerza.
Al respecto, el colectivero Fernández, quien venía mostrando una postura componedora con la Casa Rosada, sorprendió al considerar que "ya es tarde para desactivar el paro".
En tanto, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, dio un adelanto de lo que propondrá Triaca al instar a ir a un diálogo en "una mesa grande con empresarios y sindicatos".
La interna de la CGT exhibe dos bandos: uno más dialoguista, en el que se ubican dos de los tres integrantes del triunvirato, Héctor Daer y Carlos Acuña, y los representantes de los "gordos" y los "independientes", mientras que los más combativos son Pablo Moyano y otros dirigentes cercanos al camionero, que presionan sobre el otro integrante de la conducción tripartita, Juan Carlos Schmid.
Por su parte, el referente del grupo de gremios del Masa, Omar Viviani, anticipó que va a esperar lo que resuelva el triunvirato y acatará lo que la conducción cegetista resuelva pese a no formar parte orgánicamente de la central.
"Hay distintas versiones sobre el bono que ofrecerán, yo esperaría la definición del gobierno para dar una opinión", sostuvo el dirigente de los taxistas.
Protesta en el Inta
Los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) se movilizaron ayer al Congreso para denunciar los recortes de partidas para el organismo en el proyecto de presupuesto 2017.
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