Pese a la sequía y a las dificultades macroeconómicas, el mercado laboral del Gran Rosario se mantuvo firme en el segundo trimestre del año. El desempleo se ubicó en el 5,3% de la población activa, uno de sus mínimos históricos, con una tasa de actividad, del 50,2%, que es la tercera más alta del país. También el índice empleo, del 47,8%, es uno de los más altos a nivel nacional.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer el informe del mercado de trabajo correspondiente al período conformado por abril, mayo y junio. En esa medición, que a nivel nacional arrojó una tasa de desocupación del 6,2%, la situación laboral de la región exhibe resiliencia en medio de la caída de actividad económica, la disparada inflacionaria y la restricción externa sobre sectores que son fuertes demandantes de empleo, como el industrial.
La comparación interanual muestra una suba. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que la tasa de desempleo del Gran Rosario en el segundo trimestre de 2022 fue la más baja de los últimos 40 años: 4,3%, en un contexto de altos indicadores de actividad (50,6%) y empleo (48,5%). Fue aquel uno de los momentos de mayor expresión de la recuperación económica luego de la doble crisis del macrismo y la pandemia.
Frente a esa base de comparación, las cifras difundidas el miércoles son algo más modestas. La desocupación subió un punto, casi igual que el empleo (-0,9 punto), en un escenario de menor presión de oferta laboral (-0,4%). También bajó 2,3 puntos la subocupación, lo que da cuenta de que este freno no impidió mejorar la calidad del empleo existente.
Este proceso también se puede contar en números absolutos: 2.000 personas activas menos, 9 mil empleos perdidos y 7 mil desocupados más. Y 16 mil personas que salieron de la subocupación al superar voluntariamente las 35 horas semanales de trabajo.
El freno interanual que muestran los números fríos debe ser contrastado con el contexto económico en el que despliegan. El Indec acaba de informar que el PBI cayó casi 5% en el segundo trimestre. Dentro de esa medición, e sector agropecuario, que en la región tiene un peso enorme, bajó 40% por la sequía. A caballo de esta situación, la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) apuntó caídas de hasta dos dígitos en la actividad fabril.
Y sin embargo el Gran Rosario es uno de los tres mercados laborales más activos del país y uno de los cuatro con mayor tasa de empleo. En el ranking de desocupación está por la mitad de los 28 aglomerados que mide el organismo de estadístico. Pero en esa tabla aparecen mejor parados aglomerados con muy baja tasa de actividad, un indicador de que tienen muy poca presión de oferta de mano de obra.
En relación a los primeros tres meses del año, la región muestra 8 mil ocupados más y 18 mil desocupados menos, pero también 10 mil personas que salieron del mercado.
La subocupación muestra una sostenida tendencia a la baja: 9 mil personas salieron de esa situación de un trimestre a otro. En la comparación porcentual, el desempleo bajó 2,6 puntos.
Las cifras para todo el país exponen una baja interanual de la tasa de desocupación del 6,9% al 6,2%. Y de la subocupación, de 11,1% a 10,6%. La de actividad bajó levemente, del 47,9% al 47,6%.
Las mayores tasas de desocupación se anotaron en Córdoba y Mar del Plata, ambas con el 8,3%; seguidas por Santa Fe (8,1%), los partidos del Gran Buenos Aires (7,5%), Rio Cuarto (7,3%), Rawson-Trelew (7,1%) y Concordia ( 6,8%).
El Indec estimó a la Población Económicamente Activa en 47,6% del total, es decir, alrededor de 14 millones de personas. De este conjunto, 13,1 millones está ocupado, y 900.000 no tienen empleo y lo buscan.
Entre los ocupados, el 74,2% son asalariados, es decir unos 9,7 millones. De este segmento, 6,1 millones tienen descuento jubilatorio, y otros 3,6 millones no lo tienen.
Del total de ocupados, 2,4% estuvo ausente, por encima del 2,1% de abril-junio del año pasado, el “home office” se mantuvo en 9,2% (anterior 9,1%) mientras que el porcentaje de asalariados que utilizaron sus propias maquinarias/equipos para realizar su trabajo bajó al 4,5% desde el 5,4% anterior.
La tasa de desocupación fue de 6,9% para las mujeres y de 5,7% para los varones. El 68,3% de los desocupados cuenta con hasta secundario completo y el 31,7%, con nivel superior y universitario, completo o incompleto.
En cuanto al tiempo de búsqueda de empleo, se registró un aumento de 4,6 puntos porcentuales entre la población que está buscando desde hace más de 3 y hasta 6 meses (de 9,8% a 14,4%).
Con referencia a las ramas de actividad, las mayores diferencias en las tasas de desocupación se observan en la construcción, que presentó un aumento de 3,2 puntos porcentuales, al pasar de 16,5% a 19,7%; y en el servicio doméstico, que también aumentó 1,9 punto, de 13,6 % a 15,5%.