La actividad económica en Santa Fe arrojó una leve variación positiva del 0,1% en febrero de este año, comparado con el mes anterior y mostró una evolución del 2,8% en términos interanuales, al realizar el cotejo con un período donde aún no regían las restricciones dispuestas por la pandemia. La molienda de oleaginosas, el consumo de gas para la industria y la demanda laboral, fueron los sectores que traccionaron el Indice Compuesto de la Actividad Económica de la Provincia de Santa Fe (Icasfe), que elabora el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe (CES).
Así como ocurrió con el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) -que mostró un recorte de la actividad económica en febrero de este año luego de nueve alzas mensuales consecutivas y cayó 1%- la economía santafesina también dio cuenta en el segundo mes del año de “una recuperación que no se consolida”, indicó el informe de Icasfe.
Aún así, fueron más los sectores que crecieron que aquellos que tuvieron una performance negativa.
De todos modos, un dato llamativo del índice es el que se observa en el rubro “ventas en supermercados (grandes superficies)”, que mostró bajas del 0,9% mensual, y del -1,6% interanual. “A pesar de que la serie había logrado una leve recuperación durante el segundo semestre de 2020, lleva acumulados 30 meses consecutivos de caída en términos interanuales”, advirtió el informe.
El relevamiento provincial explicó que “aunque se registra en la economía santafesina una recuperación desde mayo de 2020, la actividad se encuentra 15,9 puntos por debajo de su máximo nivel alcanzado y sólo algunos pocos sectores explican los incrementos parciales”.
Las series que tuvieron una variación mensual positiva fueron la demanda laboral 8,8%; molienda de oleaginosa, 4,2%; consumo de gas por parte de la industria, 3,3%; faena de ganado bovino y porcino, 1,8%; hidrocarburos para la agroindustria y el transporte, 1,6%; consumo de energía eléctrica industrial, 1%; puestos de trabajo, 0,5% y remuneraciones reales, 0,4%.
Campo e industria
Justamente la evolución de la campaña gruesa, y la reactivación sostenida de la actividad industrial en la provincia que creció 5,6% en febrero, explicaron este comportamiento. En cuanto a la demanda laboral, el informe señala que la tasa mensual positiva del 8,8%, permitió alcanzar un incremento en relación al valor de febrero del año anterior (+14,5%), pero “a pesar de ello, el indicador se encuentra en niveles históricos muy bajos, sobre todo comparando la situación previa a la recesión de 2018”, sostuvo el relevamiento del CES.
En tanto, tuvieron un desempeño negativo, producción láctea, -0,1%; recursos tributarios, -0,7%; ventas en supermercados, -0,9%; ventas de maquinarias agrícolas, -3,1%; el consumo de cemento, -3,6% y el patentamiento de nuevos vehículos, -6,1%.
Respecto de los puestos de trabajo registrados (altas netas, el informe explica que “mejoraron levemente contra enero de 2021 (+0,5%), aunque la variación interanual se ubicó en -0,9%”. En cuanto a las remuneraciones reales se observa una leve mejora mensual del 0,4%, pero “el poder adquisitivo del conjunto de los trabajadores formales sigue perdiendo frente a la inflación, siendo la tasa interanual del -5,7%”.
Finalmente, el Icasfe indicó que del conjunto de indicadores que marcan el ciclo de la actividad provincial, “se sigue destacando la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados registrados, y la caída del consumo minorista; mientras que los relacionados con la agroindustria podrían continuar sosteniendo la recuperación”.
