En medio de una jornada tensa en el mercado cambiario, los máximos responsables de la conducción económica se reunieron con los enviados del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evaluar la situación fiscal de la Argentina.
En medio de una jornada tensa en el mercado cambiario, los máximos responsables de la conducción económica se reunieron con los enviados del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evaluar la situación fiscal de la Argentina.
El encuentro formó parte de la revisión periódica que realiza el FMI para analizar si el gobierno cumplió las metas comprometidas en el programa acordado para refinanciar el crédito de u$s 44.000 millones que tomó Mauricio Macri.
El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo se reunieron con el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental, Luis Cubeddu; la jefa de la Misión, Ashvin Ahuja; y el representante del FMI en la Argentina, Ben Kelmanson. “La reunión fue positiva, los equipos técnicos seguirán trabajando en los próximos días con la intención de emitir un comunicado en conjunto con las conclusiones de la visita”, dijo una fuente oficial al término del encuentro realizado en Casa de Gobierno, que se extendió por espacio de una hora y media.
Desde el viernes pasado, cuando arribó al país, la delegación del FMI mantuvo reuniones con técnicos del Banco Central y del Ministerio de Economía para analizar las cuentas. También se espera, como suele hacer en ese tipo de visitas, que se reúna con representantes de la oposición, de los trabajadores, del sector empresario y con analistas del mercado.
El Fondo se mostró muy interesado en el apoyo político con el que puede contar el gobierno para llevar adelante su plan económico. Días antes del cambio de gobierno, la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozack, dijo que “es necesario un plan de estabilización fuerte, creíble y apoyado políticamente para encarar de forma duradera los desbalances macroeconómicos y los desafíos estructurales de Argentina, y a la vez protegiendo a los más vulnerables”.
Los vencimientos con el Fondo para 2024 suman alrededor de u$s 7.700 millones. En base al cronograma de compromisos existentes, este martes se debe cubrir un vencimiento de u$s 1.300 millones, y el próximo 16 de enero otro por u$s 650 millones. El gobierno ya comunicó la decisión de afrontar estos compromisos a fin de mes.
En este contexto, un gesto del gobierno fue que autorizó la semana pasada la emisión de Letras del Banco Central por u$s 3.200 millones a diez años de plazo, ante la proximidad de los vencimientos de los compromisos de deuda.
Las negociaciones con el Fondo se desenvuelven en un contexto de renovada tensión cambiaria, por la suba de las cotizaciones bursátiles del dólar. El CCL subió $ 60 a $ 1.200,75, mientras que el MEP avanzó $ 37 y quedó en $ 1.141,62. El blue subió $ 25 y cerró en $ 1.050 para la venta en la city porteña.
Para los comentaristas de la city, la marcada diferencia entre las cotizaciones bursátiles y la del mercado ilegal no es habitual. El analista Christian Buteler explicó que el desacople tiene que ver con la sobrecompra de billete paralelo durante el período electoral. “Los ahorristas se dolarizaron fuertemente, por lo cual hay gente quedó comprada a $ 1.200 y hoy necesitan los pesos porque no hay plata, entonces apenas se mueve un poco el blue salen a vender y el precio se frena”, describió.
Los bonos en dólares, mientras tanto, bajaron hasta 3,5%, por lo cual el riesgo país subió a 2.049 puntos. La Bolsa porteña subió 4,7%. El Banco Central compró u$s 73 millones en el mercado oficial de cambios, la cosecha más baja desde la devaluación.