Urgido por la renovada presión cambiaria, el gobierno acelera las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para llegar a un acuerdo credticio que incluya dólares frescos para las reservas. El ministro de Economía, Luis Caputo, regresó al país para mantener una reunión con el equipo técnico del organismo.
“Ya en Buenos Aires. Excelente el viaje a Washington. No pude acompañar al presidente a Davos porque serán tres días de mucho trabajo entre la misión del Fondo”, expresó el ministro en X.
Una misión presidida por Luis Cubeddu desembarcó en Buenos Aires para conversar con los funcionarios argentinos. El objetivo de cerrar un nuevo acuerdo para refinanciar la deuda actual y obtener desembolsos adicionales. El Ejecutivo busca garantizar un financiamiento mínimo de u$s 11.000 millones para fortalecer las reservas del Banco Central.
El FMI busca, a cambio, que Argentina desarme el cepo y se unifiquen los tipos de cambio.
Contante y sonante
El presidente Javier Milei reconoció el miércoles que busca refinanciar los compromisos con el Fondo por los u$s 43.000 millones de deuda que tomó Caputo durante la gestión de Mauricio Macri, y sumar fondos frescos. La deuda no es para cubrir déficit fiscal, que para el actual ministro de Economía es el origen único de cualquier endeudamiento público. El nuevo pasivo será para contener el mercado cambiario cuando se liberen las restricciones.
Durante una entrevista con Bloomberg, en el marco de su paso por el Foro Económico Mundial, el presidente dijo que una parte de las negociaciones con el FMI contempla “la estructura de los pagos de los compromisos de cara a los próximos años y la otra con conseguir fondos nuevos para recomponer las cuentas del Banco Central, o sea los stocks, y de esa manera salir del cepo”.
El gobierno aspira a busca alcanzar un nuevo programa antes de que termine el primer cuatrimestre del año y en los despachos oficiales hay optimismo por el apoyo que puede implicar la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
“No es lo mismo si recibo todo el dinero cash que si lo recibo en cuotas, yo lo que necesito calzar es un flujo de fondos”, resaltó Milei, sin miedo a desnudar su urgencia.
El jefe de Estado aseguró que la posibilidad de tomar financiamiento adicional con el Fondo “no va a incrementar la deuda total” porque esas divisas se destinarán a cancelar la deuda que tiene el Tesoro con el BCRA.
El mandatario también destacó que las divisas necesarias podrían provenir del FMI, pero también de un acuerdo con fondos de inversión privados.
La negociación
Una misión técnica del FMI encabezada por el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental Luis Cubeddu arribó el martes por la noche a Buenos Aires y este miércoles inició el cara a cara con los funcionarios argentinos en las oficinas del Banco Central que preside Santiago Bausili. Habrá contactos también con los equipos del Ministerio de Economía, en una agenda que se extenderá al menos hasta el fin de semana.
La Argentina finalizó en 2024 su segundo programa desde 2018, aunque quedaron pendientes las últimas dos revisiones que implicaban desembolsos por u$s 1.000 millones, y ahora busca conseguir uno nuevo.
El gobierno sobrecumplió las metas fiscales y monetarias, en medio del ajuste de shock Sin embargo mantiene reservas netas negativas por u$s 6.000 millones y quedó u$s 2.000 millones por debajo del target pactado para diciembre de 2024.
La Argentina mantiene un esquema de tipo de cambio diferencial para exportadores que implica que el 20% de las exportaciones se liquidan en el tipo de cambio libre y no ingresen a las arcas del BCRA. La autoridad monetaria también utiliza divisas para intervenir directamente en la brecha.