Representantes del gobierno santafesino viajaron a Buenos Aires para plantear la mirada local en torno a la Ley de Biocombustible. En el paquete de reformas que impulsa el Ejecutivo nacional, se incluyen cambios en la ley que regula la industria de los biocombustibles, eliminando el corte obligatorio y permitiendo el ingreso de industrias petroleras al mercado.
Ante este escenario, el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, y la vicegobernadora Gisela Scaglia, analizaron con el ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos, el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, y funcionarios de la Secretaría de Energía de la Nación, los puntos de la ley ómnibus presentada por el gobierno nacional que afectan a la industria del biodiesel.
Puccini concurrió acompañado por sus pares de la región centro (Córdoba y Entre Ríos) y de Tucumán y Jujuy, otros dos distritos con importante producción de biocombustible. El encuentro fue gestado durante la reunión que mantuvieron hace algunos días los representantes de Santa Fe, encabezados por el gobernador Maximiliano Pullaro, con el propio Francos.
"Aquella fue una reunión para hacer el planteo más general, y ahí se decidió realizar este encuentro, que fue más técnico", exlicó Puccini a La Capital desde Buenos Aires, a la salida del encuentro. El funcionario rescató la "vocación de diálogo y la escucha" por parte del gobierno nacional. Y, si bien el tema se seguirá trabajando, reconoció coincidencias básicas, como impedir que el corte obligatorio de gasoil con biocombustible baje del 7,5%.
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El proyecto de ley ómnibus que el presidente Javier Milei mandó al Congreso sobre el final del año pasado tiene un capítulo dedicado a la modificación del actual régimen de desarrollo de la industria de los biocombustibles. Un sector de mucha presencia en la provincia de Santa Fe, sobre todo por la producción de biodiesel.
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"Santa Fe tiene 19 plantas, representa el 82 por ciento de la producción de biodiesel, genera empleo y valor agregado. Hay industrias que hicieron inversiones con un marco legal que las protegía hasta 2030", describió Puccini.
Las propuestas incluidas en la ley ómnibus cambian de raíz el actual régimen de promoción. Habilitan la participación de las petroleras en el negocio, facultan al gobierno a fijar a su criterio el porcentaje de corte obligatorio, liberan la importación de materia prima y además extienden a la actividad el impuesto "verde" que le cobran a las productoras de hidrocarburos.
"En el análisis técnico encontramos coincidencias en considerar que el corte obligatorio tiene que tener un piso, no menor al 7,5%, y que no se puede gravar con impuesto a una actividad que, lejos de contaminar, es parte de la bioeconomía", subrayó el ministro de Desarrollo Productivo.
La propuesta santafesina es garantizar un piso para la actividad y desarrollar un plan de crecimiento que tenga como modelo la política brasileña de biocombustibles. En el país vecino, el corte obligatorio del gasoil será del 14% este año y del 15% en 2025. En esta estrategia de desarrollo, Puccini confía en que todos los actores del negocio tendrán lugar para crecer sin disputas, como la que asomó en la última semana cuando Carbio, la entidad que agrupa a las grandes empresas productoras de biodiesel (incluidas las aceiteras) salió a bancar los cambios propuestos por el gobierno nacional, que cuestionan las pymes nucleadas en Casfer y otras cámaras.
El ministro explicó que los representantes de las provincias llevaron mucha información a la mesa de los funcionarios nacionales, de quienes valoró "la escucha".
“Trajimos datos, información de cada provincia, preocupaciones y puntos a poder trabajar, para que el gobierno nacional pueda repensar alguno de ellos", señaló. Y recordó que los distritos presentes en el encuentro son "el corazón productivo de la Argentina".
“Estamos defendiendo la producción de la provincia de Santa Fe, venimos a decir al gobierno que estamos a disposición para que salga adelante y es la única manera de hacerlo con más producción”, enfatizó Puccini.
En horas de la tarde Puccini mantendrá un encuentro virtual con los legisladores nacionales por Santa Fe, para analizar estos planteos y otros que también pusieron en la agenda del encuentro con Francos y Vilella. Entre ellos, el impacto de las retenciones a las exportaciones sobre las provincias productoras, y la deuda comercial que involucra a las pymes santafesinas por la falta de dólares para importar. Son unos u$s 300 millones. El gobierno nacional ofrece, a través del Banco Central, un bono para consolidar esa deuda, que no ha tenido demasiado éxito. Además, la postura santafesina es que lo adeudado las pequeñas y medianas industrias locales es un monto "bajo" que podría resolverse directamente atendiendo esa demanda, sin recurrir a ese instrumento financiero.