“No queremos que se detenga el ritmo de nuestra economía y tenemos la obsesión por industrializar el país”. La presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, destaca así el papel que está cumpliendo la entidad financiera en el marco de una política económica que busca sostener y expandir los indicadores de producción y empleo, en un contexto desafiante por la sequía y las restricciones cambiarias. Sin desatender la preocupación por la inflación, destaca la magnitud y los resultados del financiamiento para inversión productiva y para asistir a los productores afectados por la seca histórica. En esa línea, respalda la candidatura presidencial de Sergio Massa y asegura que en estos comicios “se eligen dos caminos, el de seguir con el modelo productivo y de crecimiento o volver al de la especulación financiera”.
- Esta semana el ministro de Economía, Sergio Massa, recorrió en Granadero Baigorria la fábrica de electrodomésticos Liliana y destacó el apoyo crediticio que le dio el Banco Nación para ampliar su capacidad productiva. ¿Es el modelo de lo que hace el BNA en el sector industrial?
- Sí, estuve allí hace unos meses y es un claro ejemplo de lo que están haciendo el Banco Nación y el Ministerio de Economía. Pero además es un lindo ejemplo porque se trata de una ampliación productiva y una apuesta a futuro. Cuando alguien saca un crédito es porque está viendo que va a poder vender su producción. Es parte de la apuesta de los empresarios argentinos para generar trabajo y sustituir importaciones y tiene que ver con las bases de esta política económica. En Argentina hay dos caminos. Uno es seguir con el sendero productivo, de crecimiento, de fortalecimiento de la matriz productiva de las provincias y el desarrollo de mayor complejidad industrial e integración territorial. El otro, es retroceder al anterior período de gobierno, cuando se destruyeron 30.700 pymes, creció el desempleo y los salarios perdieron 20 puntos respecto de la inflación. Para nosotros el camino es para adelante. Por supuesto, entendemos que la inflación es un problema serio que tenemos que resolver. Pero no dejamos de ver que seguimos generando empleo. Y eso habla también de la voluntad y la decisión política. Este es el camino en el que creemos que hay que estar y es el que traza el ministro y candidato a presidente cuando anuncia la eliminación de retenciones a las economías regionales, que habían sido aumentadas por Juntos por el Cambio.
- El lunes, en el encuentro de Idea en Rosario, el economista Hernán Lacunza, asesor de Horacio Rodríguez Larreta, relativizó el efecto de la política de subsidio de tasas para inversión productiva. Dijo que nadie invierte porque le subsidien la tasa. ¿Es así?
- Lamentablemente no nos invitaron para que les contemos los números. Durante el gobierno que integraron estos economistas que defaultearon la deuda en pesos, el Banco Nación ofrecía créditos para pagar indemnizaciones por despidos. En sus 132 años de historia, el banco sólo tuvo tres con pérdidas: 2017, 2018 y 2019. Y eso que cobraban tasas de interés súper altas. Nosotros recuperamos la solvencia, estamos dando créditos para la producción y no damos abasto. Hace muy poquito, en Agroactiva, tuvimos que duplicar el volumen que habíamos ofrecido. Hoy el banco tiene líneas de crédito que llegan con subsidios al 49%, cuando la tasa de referencia está arriba del 110%. Es fuerte que digan que la gente no toma créditos para invertir. La verdad es que hay mucho crédito productivo y se da en forma muy rápida y por eso vemos la expansión del empleo industrial. Tenemos la obsesión por industrializar el país.
- ¿Cómo está funcionando la refinanciación de deudas a los productores afectados por la sequía y cómo está la nueva campaña?
- Muy bien. La tarjeta AgroNación permite adaptar el financiamiento a las necesidades del cliente. Por ejemplo, tomar un crédito a 18 meses y elegir si quieren pagar todos los primeros seis o en los últimos seis, o una combinación. Damos esa flexibilidad y además entendimos que en la sequía debíamos extender los plazos. Se hizo así para la tarjeta y para otros créditos tomados, a los que se les fijó la tasa de interés de origen, que por supuesto es mucho más baja que la actual. El Banco Nación es un socio estratégico del sector agropecuario y se adapta a las realidades que necesita. En la campaña que terminó, la sequía le quitó a la economía u$s 21.000 millones, más la caída en los ingresos fiscales y la merma en la actividad económica. El impacto en todos los encadenamientos productivos fue enorme. Ahora estamos proyectando que en la nueva campaña se recuperarán esos u$s 21 mil millones y se van a agregar u$s 10.000 millones. Va a ser una buena campaña. Esta asociación del banco y los productores es para que el país crezca, no para financiar especulaciones o la picardía de alguno que pide un crédito y después no liquida sus productos o va a comprar dólares. Queremos tener un banco inteligente, claramente a favor de toda la producción.
- ¿Cómo analizás el escenario de inestabilidad cambiaria de estos últimos días?
- El mercado ilegal es muy chiquito y concentrado en la ciudad de Buenos Aires. También es cierto que todos los años de elecciones hay más tensión cambiaria. En el mercado oficial de cambios, donde se realizan las mayores transacciones de Argentina, se viene sosteniendo la política de administrar su evolución, sosteniendo su competitividad. Reconocemos, por supuesto, que el tipo de cambio ilegal genera dudas y genera miedo. Es lo que tenemos que enfrentar en este proceso electoral, en el que hay muchos que ponen palos en la rueda. Siempre están quienes quieren volver a ese modelo de país basado en la bicicleta financiera, que dejó como resultado el regreso del Fondo Monetario a la Argentina.
- ¿Se puede cumplir el objetivo de que en este año, tan complicado por la sequía y la restricción cambiaria, se sostenga la actividad económica?
- La sequía dio un golpe muy duro. Pero la obsesión de nuestro candidato a presidente es que la economía siga teniendo una dinámica positiva. Y eso lo seguimos viendo en el sector industrial. No queremos detener el ritmo de nuestra economía. Y el futuro cercano es muy prometedor. Se recuperarán las exportaciones agropecuarias y vamos a contar con dólares extra. Vaca Muerta nos liberó este año de importaciones de energía por u$s 2.000 millones y el año que viene nos va a liberar de pagos por u$s 5 mil millones. El complejo del litio va a generar otros u$s 2.000 millones. Estos ingresos van a generar estabilidad en las reservas, en el tipo de cambio y en los precios.
- ¿El Banco Nación está trabajando en alguna línea nueva de crédito?
- Siempre estamos innovando y en movimiento. Recientemente creamos una gerencia de transición ecológica para fortalecer el compromiso con el medio ambiente y ayudar a las empresas a prepararse para exportar productos que sean aceptados en los mercados más exigentes en materia ambiental. También estamos trabajando con la Secretaría de Economía del Conocimiento para financiar los proyectos que tienen que ver con la innovación tecnológica, la revolución 4.0 y la inteligencia artificial. Y trabajamos junto con el Ministerio de Salud para dar créditos subsidiados para clínicas que tienen que dar con la salud mental de todos los argentinos, y con el de Turismo para ampliar la oferta de alojamiento de la Argentina.