Los trabajadores aceiteros de todo el país iniciaron ayer una huelga en apoyo al reclamo de reincorporación de los obreros despedidos por Cargill en sus plantas de Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca. La federación nacional activó el paro luego de que los representantes de la empresa se ausentaran de una reunión convocada por el Ministerio de Trabajo de la Nación para resolver el conflicto. El gremio también denunció que varias empresas adheridas a la cámara patronal aceitera no cumplieron con el acuerdo paritario en el que se convino el pago de una suma de $ 26.987 el día 15 de mayo.
La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODAyARA) había convocado al paro en todas las plantas aceiteras del país desde la cero hora del jueves. Sin embargo, el miércoles por la noche la cartera laboral convocó a una audiencia de conciliación para la tarde de ayer. El gremio postergó, entonces, el inicio de la medida a la espera de los resultados del encuentro. Como no concurrieron representantes de Cargill, la huelga se activó desde las 18 de ayer.
La federación reclama la reincorporación de 33 trabajadores en las plantas de Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca.
El conflicto desatado a principios de febrero escaló en marzo cuando se acabó el período de conciliación obligatoria y los trabajadores, junto al sindicato de Rosario, lanzaron medidas de fuerza. En abril la empresa dispuso directamente un lock out patronal con suspensión de los obreros sin goce de haberes.
Los trabajadores aceiteros despedidos mantienen un acampe frente a las plantas. En el sur del Gran Rosario, el acto en solidaridad con los trabajadores de Cargill fue el principal el 1º de Mayo, Día de los Trabajadores.
Tras acordar la paritaria del sector, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina dispuso el estado de alerta en el marco del conflicto por los despidos en Cargill.
La federación recordó que "tal cual fuera mandatado por el voto de las compañeras y compañeros presentes en el noveno plenario de delegados de base realizado los días 14 y 15 de marzo del presente año, la comisión directiva se dispone a profundizar el conflicto mediante la realización de las medidas de fuerza que resulten pertinentes para garantizar el reingreso a sus puestos de trabajo de los compañeros arbitrariamente despedidos".
El gremio denunció que la empresa multinacional Cargill se empeña en desconocer de forma reiterada el derecho fundamental de los trabajadores de "protección contra el despido arbitrario", consagrado en el artículo 14 bis de la Constitución nacional y en normas internacionales de derechos humanos.
"La patronal reincidió una y otra vez en su accionar ilegal y discriminatorio, primero llevando a cabo despidos antisindicales, luego realizando un lock out patronal y finalmente persiguiendo a la comisión gremial interna", denunció.