Dos adolescentes de 14 y 15 años y la madre de uno de éstos terminaron detenidos en la Jefatura de la policía de San Lorenzo luego de un raíd delictivo nocturno que involucró intentos de robo, piedrazos, un efectivo herido y un intento de copamiento de la sede. Los menores son conocidos por su amplio historial que, según advirtieron autoridades policiales, crece en forma alarmante no sólo en cantidad sino en la violencia de los hechos, que también va dirigida hacia las fuerzas de seguridad. El flamante jefe de la UR XVII, Ernesto Adriozzi, advirtió que dará una "batalla sin tregua" a esta problemática
El primero de los episodios tuvo lugar a las 23.45 del miércoles, cuando el servicio 911 recibió el llamado de vecinos del barrio Mitre, para dar cuenta que en un domicilio de calle Rivadavia al 1500, en el barrio Mitre, había un lesionado con un arma de fuego. Si bien se constató que ello no era cierto —se sospecha que fue sólo una estrategia de los denunciantes para que el Comando acudiera más rápidamente—, dieron con un "conocido y precoz delincuente de la zona" (así lo define la policía), de 15 años, que pretendía robar en una casa. En ese momento otras personas comenzaron a arrojar piedras y lograron herir en la cabeza a uno de los efectivos presentes (a quien debieron hacerle una sutura de cinco puntos) y dañar al patrullero. Llegan refuerzos, y el menor en cuestión fue detenido.
Dos horas más tarde ingresa un nuevo llamado al 911 dando cuenta que el mismo domicilio anterior estaban robando. Nuevamente la policía acude y esta vez logra apresar a otro menor de 14 años, familiar del anterior, en momentos en que intentaba escapar por el patio. Minutos más tarde unas seis personas se presentan en la Jefatura y comienzan a lanzar insultos y piedras, para luego intentar ingresar al edificio. Es allí cuando interviene el personal de guardia y logra atrapar sólo a la madre del primero de los delincuentes detenidos, mientras que el resto logra fugarse.
Entre éstos se hallaba un adolescente que tres horas antes había sido detenido y liberado por ser menor de edad, tras intentar robar a un repartidor de diarios. Al igual que los otros dos, este chico tiene innumerables ingresos a las dependencias policiales por distintos hechos delictivos y si bien no es pariente de sus "colegas" del barrio Mitre, se sabe que, según la jerga, "trabajan juntos".
Tanto la mujer como su hijo y el otro menor detenidos fueron liberados ayer mismo, mientras que los propietarios de la casa robada, a la que los delincuentes entraron tras romper la cerradura de la puerta de ingreso, decidieron mudarse, cansados del acecho de éstos.
Inadmisible. "Lo que sucedió anoche (por anteanoche) es algo que no lo puedo permitir. Si intentaron tomar la Jefatura, no quiero pensar qué hacen con los vecinos, y es una cosa de locos que éstos decidan mudarse porque un grupito de menores los tienen atormentados. Esto no corresponde a un Estado de derecho, por lo que hay que tomar cartas en el asunto en forma urgente", señaló a La Capital el jefe de la UR XVII, Ernesto Adriozzi.
"La realidad es que en este caso en particular las dos o tres familias involucradas tienen muchísimos problemas desde hace muchos años. Los más chicos se transformaron en grandes y algunos han cumplido prisión. Va a haber que actuar en forma social porque no hay una solución para estos menores de 13 o 14 años. Yo como policía los detengo, y como son menores de 16 años son inimputables y los tengo que poner a disposición de los padres que resulta que son peores que el chico en sí", expuso el funcionario.
"Lo alarmante es que los delitos que comenten son cada vez más graves. El tema es muy complicado de abordar y el debate excede a la policía. Es por eso que mañana (por hoy) me voy a reunir con el juez local de Menores, Nelson Fogliato, quien está muy preocupado por este tema, y con funcionarios de Minoridad provincial", adelantó Andriozzi, quien desde el 19 de octubre último está al frente de la fuerza en San Lorenzo.
