Durante la pandemia, los médicos fueron aclamados como héroes por su valentía y entrega en momentos de incertidumbre y peligro. Lejos quedaron, sin embargo, los aplausos en los balcones a las nueve de la noche. Tras el fin de la pandemia, el reconocimiento se desvaneció rápidamente, y el gremio médico quedó inmerso en una serie de dificultades, a las que hoy intenta dar batalla.
“En Rosario, ningún médico esquivó el desafío de la pandemia. El Colegio de Médicos reentrenó a 2700 profesionales que se propusieron para ir cubriendo las líneas de los que irían cayendo, sin importar la especialidad”, recordó el médico ginecólogo y obstetra Dardo Dorato, secretario general de la Asociación Médica de Rosario (AMR), quien destacó la forma en que sus colegas respondieron al llamado sin vacilar.
El dirigente planteó que, actualmente, los médicos enfrentan problemas significativos en cuanto a la distribución de recursos y la falta de actualización en los aranceles y tiempos de pago. También remarcó que hay un mercado fragmentado, y que la negociación individual con las obras sociales ha llevado a una competencia que perjudica a todos los involucrados, mientras que el Estado parece no priorizar el debate sobre el sistema de salud en su agenda.
“Estamos en una situación de pujas distributivas de recursos dentro del sistema de salud. El médico, la mano de obra más calificada, quedó relegada, casi no hay discusión de esto. Hay aranceles muy bajos, hay atrasos en los pagos de parte de los financiadores, que en el marco inflacionario está siendo letal, y prácticamente nadie escucha”, describió Dorato.
La importancia de la vocación en la elección de la carrera médica, según el dirigente, se enfrenta a una tensión constante con la necesidad de subsistencia. Señaló que los médicos deben poder vivir dignamente de su profesión para desarrollar su vocación de manera plena, algo que se ve amenazado por la disminución de la capacidad adquisitiva en la sociedad y, por ende, en los ingresos médicos.
El secretario de la Asociación Médica enfatizó la importancia de que se llegue a un acuerdo a nivel nacional para redefinir el sistema de salud. Argumentó que la situación actual supera la capacidad de cualquier provincia y demanda una discusión a nivel del Congreso Nacional para garantizar la gobernanza clínica y una gestión más racional y sostenible.
“El médico no es una persona aislada de la sociedad. Es muy difícil imaginar una profesión floreciente en una sociedad que se pauperiza. Hoy tenemos un serio deterioro de la capacidad adquisitiva de los sueldos de cualquiera. Y la salud se financia a partir de un pedacito del sueldo que cada trabajador aporta”, explicó el referente de la AMR.
Por otra parte, el avance tecnológico en la medicina ha sido asombroso, pero su integración debe realizarse con racionalidad para no deshumanizar la atención médica.
Dorato resaltó que cada avance tecnológico tiene un impacto económico significativo en el sistema de salud y destacó la necesidad de regulación para evitar un uso indiscriminado que encarece los costos. “Cada inclusión de tecnología, sobre todo la de punta, impacta de manera explosiva. Sucede en el mundo entero, pero en un país con problemas económicos como Argentina, con inestabilidad económica fundamentalmente, impacta mucho más”, sentenció.
En cuanto al sistema educativo, Dorato destacó la calidad e importancia de la Universidad de Rosario (UNR), dado que “la mayoría de los médicos que estamos trabajando somos alumnos, hijos, entre comillas, de la Universidad Pública”, remarcó.
También habló del acceso a la educación superior en Argentina como un elemento fundamental para la calidad de los médicos y todos los profesionales. “A partir de la Reforma Universitaria de 1918, Argentina marcó una diferencia sustancial en el acceso a la Educación superior, y no tiene parangón, por lo menos, en Latinoamérica”, destacó la revuelta estudiantil de principios del siglo pasado que logró ingresos masivos y quebró estructuras excluyentes. Sin embargo, sugirió la necesidad de redefinir las prioridades en la educación, incentivando carreras como las ingenierías para el desarrollo del país.
La AMR, con casi un siglo de historia, centra su misión en garantizar condiciones dignas y acceso al trabajo para los médicos, mientras busca defender los intereses del gremio y discutir con los financiadores las condiciones laborales. En este marco la AMR viene reclamando que todas las consultas que se realizan en el sistema se facturen por AMRGestión, lo cual daría una fuerza mayor en la discusión con los financiadores para lograr mejoras en los honorarios.
Estos son -para la Asociación Médica- los desafíos actuales que enfrentan los médicos en Argentina, donde se necesitan reformas estructurales en el sistema basadas en la distribución de los ingresos, y una mayor consideración hacia aquellos que dedican sus vidas a cuidar la salud de la sociedad.
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