"Es necesario que Crimea sea liberada para que se llegue realmente a la victoria, para que el derecho internacional sea restablecido: todo comenzó en Crimea, y debe terminar en Crimea".

Zelensky (derecha) junto al presidente de Polonia, Andrei Duda, quien lo respaldó este martes en todos los reclamos
"Es necesario que Crimea sea liberada para que se llegue realmente a la victoria, para que el derecho internacional sea restablecido: todo comenzó en Crimea, y debe terminar en Crimea".
Así dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, al abrir la segunda cumbre de la Plataforma de Crimea, en la que participan varios líderes occidentales, entre ellos el presidente polaco, Andrei Duda, y la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
"Queridos ciudadanos de Crimea y en Crimea: sé que Crimea está esperando regresar a Ucrania, y lo haremos", aseguró Zelensky.
El presidente polaco Duda, por su parte, al intervenir en la cumbre aseguró que "Crimea es ucraniana y volverá a formar parte de Ucrania, como Rotterdam es parte de Países Bajos y Niza es parte de Francia".
"Hay quienes piensan que Crimea se ha vuelto rusa. Pero no se puede volver a la normalidad cuando se habla de Rusia", manifestó Duda. "Después de los crímenes de Bucha y la destrucción de Ucrania, Rusia no solo debe regresar a las fronteras del 24 de febrero, sino que debe reconocer a Ucrania su derecho a volver a las fronteras internacionalmente reconocidas", agregó.
El 9 de agosto pasado, la Fuerza Aérea ucraniana destruyó nueve aviones de combate rusos en un aeródromo de Crimea.
Hace unos cinco días un dron atacó la sede del estado mayor de la Flota rusa del mar Negro en el puerto de Sebastopol, sin causar víctimas.
Los medios ucranianos especulan en torno a la eventual utilización de misiles teleguiados supersónicos de largo alcance estadounidenses. Sin embargo, Washington nunca envió oficialmente ese tipo de armas a Kiev por temor a que sean empleadas contra territorio ruso, provocando una nueva escalada.
Con la anexión de Crimea hace ocho años, Rusia adquirió no solo 27.000 km2 de territorio suplementario, sino que también triplicó su zona marítima en el Mar Negro, una región extremadamente valiosa en materia de recursos energéticos.

