En mi carácter de vicepresidente del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Santa Fe y ante el embate de distintas personas inescrupulosas que emiten mensajes erróneos a la población, con el riesgo de atentar sobre la salud, es que creo necesario informar a los lectores que los licenciados en nutrición somos profesionales de nivel universitario, formados con conocimientos teóricos y experiencias prácticas. Esto nos permite ocupar lugares de relevancia en distintos sectores donde podemos ejercer nuestra actividad profesional en forma individual y/o integrando grupos interdisciplinarios, en forma privada o en instituciones públicas o privadas pertenecientes a las áreas de salud, educación, agropecuaria, pesca, economía, planeamiento, docencia, industria, comercio y otras. Realizamos tareas de planificación, administración, ejecución, supervisión, evaluación, auditoria, investigación, asesoría, consultoría, asistencia y docencia. También es oportuno comunicar que el colegio, que fuera creado por la ley Nº 9957, es nuestro contralor del ejercicio profesional dentro del territorio provincial. Por la defensa del prestigio y jerarquización de nuestra profesión y nuestros colegiados, amerita recalcar que el único profesional capacitado para confeccionar planes alimentarios personalizados para individuos sanos y enfermos de nuestra provincia es el matriculado por el Colegio de Nutricionistas de Santa Fe. Dicho plan alimentario debe contener en forma clara el nombre y el número de matrícula del profesional y es necesario que esté rubricado con su firma. Es importante que toda la población consulte con el colegio cuando tenga dudas sobre la idoneidad del profesional que lo atiende en los temas referidos al proceso alimentación–nutrición. En nuestro país se viven tiempos de confusión generalizada y es el deseo de la comisión directiva del Colegio al cual pertenezco llevar la información precisa y correcta por el bien de la salud de toda la sociedad.