“El presidente hizo un ajuste y logró el equilibrio fiscal casi desde el día uno, pero lejos de haber solucionado el problema macro en su conjunto, lo que generó fue una crisis externa cada seis meses”. La cita pertenece al economista Matías Kulfas, quien participó de una conferencia organizada por el espacio Unidad por la Universidad (UxU) en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR.
El ex ministro de Desarrollo Productivo de la Nación explicó que la economía llega con la lengua afuera al final del proceso electoral como consecuencia de “un montón de errores propios del gobierno”. Entre ellos, “la eliminación de las Lefi en un contexto de tensión cambiaria, la no acumulación de reservas y el pronóstico erróneo de que el dólar se acercaría al piso de la banda”.
“Este esquema de dólar barato sin acumulación de reservas, sostenido con endeudamiento y carry trade se agotó, perdió la confianza de muchos inversores al punto que hoy está en cuestión la sostenibilidad de la deuda”, dijo. En este marco, la intervención inédita del Tesoro de los Estados Unidos, aseguró, es como “darle combustible a un auto que está chocado”.
A partir del lunes, opinó, “el gobierno va a tener que tomar medidas”. Consideró obvio que “el tipo de cambio tendrá que acomodarse a un nivel que le permita al gobierno acumular reservas” pero advirtió que el reseteo que necesita la economía argentina “es mucho más profundo que devaluar”.
“Son muchas cosas las que van a tener que revisarse de la política económica, todo este combo fue letal para el sistema productivo. La industria, la construcción y las economías regionales están muy golpeadas, y son contados con los dedos de una mano los sectores a los que les fue bien”, dijo.
El talón de Aquiles del programa económico
Kulfas remarcó que durante el último año y medio “se dio algo muy particular en Argentina”, que es la coincidencia de economistas de distintas corrientes en señalar que “el gran talón de Aquiles del programa de Milei estaba en el sector externo, en una equivocada política cambiaria que tarde o temprano iba a generar un problema serio”.
“La respuesta del presidente y su equipo siempre fue muy agresiva, se obstinan tanto en persistir en los errores que cuesta prever qué van a hacer luego de las elecciones”, aclaró.
De todos modos, consideró que “la lógica indicaría que la banda superior debería desaparecer o en principio extenderse un poco para ver si, de esa manera, el gobierno logra estabilizar la tensión en el mercado de cambios”.
Esa tensión, aclaró, ya estaba desde julio, antes del resultado electoral de septiembre y se generó porque el gobierno, “a pesar de haber recibido los dólares del FMI, a pesar de haber estimulado una buena liquidación de la cosecha en entre abril y junio con la baja de retenciones, no aprovechó para acumular reservas, generó una expectativa de un dólar a la baja que no se no se cumplió, inyectó liquidez y generó un descalabro en el mercado de dinero en Argentina”.
Aunque ve al gobierno “muy falto de reacción”, el autor del libro “Producir en la nueva globalización” entiende que hay condiciones para pensar, luego de las elecciones, en un “esquema de consenso” para estabilizar “la macro en serio”.
Es decir, para que “además de la cuestión fiscal se pueda revisar la manera en que se llega al equilibrio”.
Equilibrio fiscal en Argentina
“El equilibrio fiscal es necesario en este contexto de falta de financiamiento pero no hay una sola manera de alcanzarlo. Este gobierno empezó a regalar ingresos y además piensa que los evasores son héroes, entonces hay un problema serio para mejorar los ingresos fiscales”, señaló.
Y agregó: “Respecto de los gastos, no se puede tener un país sin obra pública, pone en serio riesgo tanto la seguridad de los argentinos como la competitividad”.
A su juicio, este nuevo consenso debe incluir la búsqueda de un equilibrio externo a través de “una estrategia cambiaria más consistente”. Esto implica contar con “un dólar más competitivo, no recontra alto pero sí que sea estable en términos reales”. También con una política industrial y energética.
“Ha sido mucho el daño de Milei pero también va generando aprendizajes en la dirigencia política y creo que esto puede fructificar en un nuevo proyecto político y económico”, dijo.
Kulfas explicó que desde abril, el tipo de cambio se movió para arriba y la inflación no evolucionó al mismo ritmo. “Esto permite un tipo de cambio real un poquito más alto y puede ser una base para reconstruir la economía productiva”, señaló.
Aclaró que “en el corto plazo este movimiento es recesivo porque obviamente va a generar es un atraso salarial en el corto plazo sobre ingresos que ya están golpeados”. La economía argentina, aseguró, “ya está en una recesión que probablemente se consolide en los próximos meses”.