En contraposición a lo argumentado en un primer momento por el gobierno nacional, los ex combatientes de Malvinas tomaron distancia ayer de la presencia del ex carapintada Aldo Rico en el desfile militar realizado el domingo pasado en la Capital Federal, en el marco del cierre de las actividades oficiales por el Bicentenario de la Independencia.
"Tenemos representación en las 23 provincias argentinas y nadie invitó a Rico. No sé por qué afirmaron que fuimos nosotros. El gobierno nos convocó una semana atrás y dijimos que íbamos a ir para honrar el 9 de Julio", explicó a La Capital el rosarino Rubén Rada, presidente de la Confederación Nacional de Combatientes de Malvinas.
Voceros del Ministerio de Defensa nacional habían deslizado el domingo que la organización de la participación de los veteranos de Malvinas en el desfile fue responsabilidad de los centros que agrupan a los ex combatientes.
Incluso, Julio Martínez, titular de la cartera de Defensa, admitió que hubieran preferido que el ex jefe de Comandos en la guerra no se sumara a la actividad oficial.
Más tarde, el propio Rico aclararía que el gobierno no lo llamó y que tampoco necesitaba un convite formal porque es un veterano de Malvinas. Asimismo, el ex intendente de San Miguel sostuvo que participó de la ceremonia porque es "un hombre libre" y reveló que el jeep que lo transportó se lo había prestado un amigo "civil" (ver aparte).
Mientras los asistentes ovacionaban el paso de los ex combatientes de Malvinas (la primera vez en 34 años en un evento tan masivo), apareció por la avenida del Libertador un jeep Mercedes Benz negro.
El rodado transportaba a Rico, quien si bien fue jefe de Comandos durante la guerra, también es recordado como uno de los cabecillas de la rebelión carapintada de 1987 (ocupó la Escuela de Infantería de Campo de Mayo) contra el entonces presidente Raúl Alfonsín.
"Hay oficiales y suboficiales que desfilan con las Fuerzas Armadas. Deberían preguntarles a ellos sobre Rico, a quien hace unos diez años que no veo ni en una revista", continuó Rada acerca de los presuntos responsables de la presencia del cuestionado ex carapintada.
Asimismo, Rada enfatizó que Rico no puede cobrar la pensión como ex combatiente porque años atrás "atentó contra la democracia", una instancia que los veteranos reclamaron en 2004 al entonces presidente Néstor Kirchner, quien respondió con un decreto en ese sentido.
"Repito: no tuvimos nada que ver con Rico. Incluso, ni lo vimos llegar en el jeep. La verdad es que estábamos tan emocionados por desfilar por primera vez en 34 años que no teníamos idea si atrás estaba marchando (el ex presidente estadounidense) Ronald Reagan", concluyó —con una pizca de ironía— el dirigente.