Cinco delincuentes detenidos, dos de ellos heridos, y al menos cuatro vecinos heridos por balas fue el saldo de una persecución cinematográfica que se inició poco después del mediodía de ayer cuando los maleantes robaron dos comercios en la localidad de Villa La Ribera, a 28 kilómetros al norte de Rosario por la ruta nacional 11, y terminó en un barrio del oeste de San Lorenzo. En poder de los maleantes la policía no sólo encontró la mercadería robada sino armas de fuego, dinero y teléfonos celulares.
Todo comenzó cuando personal de la comisaría 1ª de San Lorenzo recibió un alerta de sus pares de Villa La Ribera anunciándoles que una banda había robado dos almacenes y huía en un Fiat Palio rojo por la ruta 11 hacia el sur. En ese marco agentes de la Unidad Regional VXII coordinados por el jefe del Nodo 4 de la policía provincial, comisario José Luis Amaya, pusieron en marcha un operativo cerrojo.
Tiros y a la zanja. Así empezó una persecución que dio sus frutos en la ciudad de San Lorenzo cuando móviles del Comando Radioeléctrico dieron con el auto en cuestión en la zona de 3 de Febrero y las vías del ferrocarril. Encerrados por el patrullero, los ladrones perdieron el control del Palio y cayeron en un zanjón. Enseguida la zona se pobló de patrullas que los delincuentes recibieron a los balazos produciéndose un intenso tiroteo en el que resultaron heridos dos de los asaltantes, identificados poco más tarde como Eric E., de 20 años y domiciliado en San Lorenzo, quien recibió un tiro en el abdomen; y José María P., de 18, y residente en la misma ciudad, alcanzado en un brazo.
Los otros maleantes escaparon a la carrera pero fueron apresados en las cercanías e identificados como Matías Claudio S., de 21 años y domiciliado en San Lorenzo; Anselmo Antonio S., de 16; y Sergio Omar V., de 41 años, afincados en Casilda.
En poder de los delincuentes los policías secuestraron una pistola calibre 9 milímetros M95 Classic, otra pistola de idéntico calibre marca Browning, un revólver calibre 38 largo marca Ruby, otro calibre 38 corto tipo lechucero, el Fiat Palio dominio DLK 074 y la mercadería robada.
Según fuentes policiales, entre los elementos incautados había un gancho con 25 salamines, una paleta de cerdo, una bondiola, 32 atados de cigarrillos, algo más de mil pesos, 6 reales, 129 dólares, once celulares y dos cheques al portador.
Vecinos heridos. Como consecuencia colateral al enfrentamiento también resultaron heridos cuatro vecinos de la zona. De acuerdo al relato de la policía, María Griselda G., de 30 años y domiciliada en Plátanos y Urquiza, recibió un disparo en una pierna y anoche estaba fuera de peligro; el menor Jonatan F., de 12 años, fue alcanzado por una bala en la pierna derecha; y Margarita S., de 86 años también resultó herida en una pierna. Los tres fueron atendidos en el hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo y recibieron el alta médica.
En tanto Miriam R., de 42 años y afincada en el barrio cerrado “Portal del Sol”, a 500 metros del lugar, fue alcanzada por un proyectil en el abdomen y otro en una pierna que le provocó una fractura expuesta y anoche permanecía internada en terapia intensiva del Policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria.
Al respecto el médico de guardia de ese centro asistencial, Eduardo Codino, refirió que “ingresaron dos personas, un hombre de 20 años (Eric E.) y una mujer de 42 (Miriam R.) que tuvieron que ser operados por la gravedad de sus cuadros”. Tras las intervenciones “fueron derivados a terapia intensiva”.
En diálogo con medios televisivos, los vecinos del lugar aseguraron que “se escucharon más de 50 balazos” y se produjo “una lluvia de proyectiles”. María Griselda G., de regreso en su casa y con su pierna vendada, dijo que “fue infernal lo que pasó” y que “todas las madres empezamos a gritar a los chicos que entren rápido a las casas porque muchos estaban jugando afuera. De milagro no hubo muertos”.
A poco de concluido el hecho, el subinspector Diego Ronsivalle, de la Unidad Regional XVII, aseguró que “los delincuentes apresados eran seguidos desde hace algún tiempo por una saga de robos en pequeños comercios de distintas localidades como Andino, Granadero Baigorria y la misma ciudad de San Lorenzo”. Y alcaró que “se caracterizan por exhibir una inusitada violencia a pesar de que los botínes robados son de poca monta, como el que se llevaron de los dos negocios de Villa La Ribera”.
Toda la investigación del episodio quedó a cargo del fiscal de San Lorenzo, Juan Carlos Ledesma, y el titular del Nodo 4 de la policía, José Luis Amaya.