Edward Snowden se convirtió en un fenómeno global a partir de sus revelaciones, y casi el mundo entero se movilizó, desde los más altos niveles de gobiernos del mundo a raíz de sus pedidos de asilo, hasta el nivel popular con manifestaciones a favor de la absolución de los cargos que pesan sobre él. Inclusive varias organizaciones presentaron el año pasado una campaña para lograr el perdón presidencial para el exanalista acusado judicialmente en Estados Unidos y que desde Rusia insiste en los beneficios que generaron sus filtraciones. "No es una exageración decir que este hombre cambió el mundo", afirmó la directiva de Amnistía Internacional en Estados Unidos Naureen Shah. Snowden, que trabajaba para una empresa contratada por la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) filtró al diario británico "The Guardian" información sobre labores de vigilancia a nivel global. Esa vigilancia, por teléfono y correo electrónico, afectó a varios gobernantes y líderes políticos y generó una oleada de críticas en todo el mundo que llevó a Estados Unidos a revisar su legislación. La campaña fue lanzada por organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) y cuenta con el respaldo de expertos jurídicos y representantes del mundo financiero y artístico.