Bollywood conoció verdaderamente a Hollywood cuando los residentes de los
barrios pobres de Bombay celebraron el triunfo de "¿Quién quiere ser millonario?" (Slumdog
Millionaire) en los premios Oscar, aplaudiendo, gritando y bailando como las estrellas del cine
indio.
El filme, una historia a ratos oscura pero finalmente esperanzadora acerca de un
chico pobre de la India que lucha por el amor y el dinero en un programa televisivo de concursos,
ganó ocho premios, entre ellos el de mejor película y director.
Rodada en los atiborrados barrios bajos de Bombay, la película cuenta con varios
niños que viven en la villa de Garib Nagar, y que fueron llevados en avión hasta Los Angeles para
asistir a la ceremonia de premios.
"Estoy tan feliz de que mi hija haya ganado este premio y que pude verla en
pantalla con tan grandes estrellas", dijo Muni Qureshi, madre de Rubina Ali, de ocho años, quien
interpreta a la protagonista, Latika, de niña. Ali y el resto de su familia viven en una pequeña y
destartalada vivienda sin agua corriente.
Amigos y familiares se reunieron en la vivienda de un sólo cuarto, que ya está
repleta con una cama y un armario, para ver la ceremonia con el único signo de riqueza en la
familia: un gran televisor de pantalla plana. La televisión india interrumpió su programación
regular para mostrar notas de prensa con las victorias en los Oscar de "¿Quién quiere ser
millonario?", repitiendo entrevistas con los familiares de los ganadores.
Para muchos indios, los Oscar a la mejor banda sonora original y mejor canción
original del famoso compositor A.R. Rahman fueron los puntos altos de la ceremonia. "Los ganadores
han enorgullecido a India", señaló el primer ministro Manmohan Singh mediante un comunicado.
Pero en los barrios de Bombay, un residente estaba escéptico por las
celebraciones. "Toda esta excitación es buena para Bollywood (la industria del cine de la India).
No creo que se justifique en gente como nosotros, que tiene que trabajar duro para llegar fin de
mes", dijo Tahir Khan.
Otros temen que los premios conviertan en inaccesibles a las estrellas
infantiles. "Sé que consiguió mucho y que fue a los Oscar, pero pienso que ahora se convirtió en
una niña grande", comentó Muskaan, quien es amiga y vecina de Rubina. "No creo que juegue conmigo
cuando vuelva", agregó.
La película generó controversia en la India, donde algunos piensan que su nombre
y la representación de la pobreza son insultantes. Pero la madre de Ali, Qureshi, defendió el
filme, diciendo que le dio a su hija la oportunidad de hacer el viaje de su vida. "Sé que esta
película fue criticada por ser un escaparate de la pobreza. Pero también significó que una niña de
los barrios pobres de Bombay, que nunca lo hubiera imaginado, haya viajado al extranjero hasta los
Oscar, entonces ¿cómo puede ser malo?", indicó la mujer.
En las chabolas (barrios carenciados de la India), en las que pocos habitantes
conocen la existencia de los Oscar, muchos estimaban que el éxito de la película tendrá poco
impacto en sus vidas. "No veo ningún cambio en Dharavi y no veré ninguno en toda mi vida", aseguró
Prashant Dighe. "Nuestros políticos no han podido cambiar nada durante 60 años, entonces ¿qué harán
estos cineastas? Vendrán, grabarán imágenes y sacarán dinero. Estaremos aquí hoy, mañana e incluso
en los próximos 60 años", añadió.
La película, rodada en la capital india del cine y producida en el país, podría
contribuir sin embargo en "incrementar la credibilidad de la industria cinematográfica india",
estimó Mrinal Desai, segundo director de fotografía de la película más famosa y polémica de la
historia de la India.