Las ballenas ya están en las costas del Golfo Nuevo, y con ellas llegaron un montón de propuestas para pasar las vacaciones de invierno en esta ciudad chubutense. Entre la estepa patagónica y el mar más azul de nuestro país, Puerto Madryn ofrece excelente gastronomía, playas amplias para caminar, buceo y snorkeling con lobos marinos, excursiones en 4x4 y en bicicleta por los médanos, paseos en catamarán con vistas a la ciudad y distintos tipos de avistaje de ballenas. Todo esto, hasta el 1º de septiembre, con precios de temporada baja.
Cada temporada tiene su encanto en Puerto Madryn. Las vacaciones de invierno coinciden con la llegada de la ballena Franca Austral a las costas de Chubut, donde se aparean, dan a luz y enseñan a nadar a sus crías. Hay muchas formas de acercarse para verlas y compartir un rato con ellas: desde la playa en Madryn o en El Doradillo; en los avistajes embarcados que salen de Puerto Pirámides, en lanchas, catamaranes y semirrígidos; o en el semisubmarino "Yellow Submarine", con ventanas bajo el nivel del agua e hidrófonos para poder escucharlas. En este punto, vale destacar que las embarcaciones están adaptadas para Turismo Accesible. Entre las excursiones, hay una nueva que combina avistaje con picnic gourmet llamada Zonotrikia.
Si bien el snorkeling y el buceo con lobos marinos se pueden hacer durante todo el año en Puerto Madryn, en invierno los lobos aún son cachorros y juegan con los nadadores. Siempre con la marea alta, la lancha navega unos veinte minutos hasta la reserva Punta Loma y se fondea a una distancia prudente. Ahí toca lanzarse al agua y esperar, porque son los lobos los que se acercan curiosos, y no al revés. Expertos en la materia, aseguran que esta es una de las experiencias más genuinas, inolvidables y de contacto real con la naturaleza marina.
En los balnearios de Puerto Madryn también se coordinan travesías en kayak por el Golfo Nuevo, clases de windsurf, stand up paddle y hasta stand up yoga, siempre que las condiciones del mar lo permitan.
Otra opción para recorrer el golfo es tomar el paseo en el catamarán Regina Australe, con restaurante a bordo y un deck que se disfruta muchísimo bajo el sol tibio del invierno. Para los amantes del campo traviesa, también se alquilan bicicletas de montaña y se ofrecen excursiones en 4x4 hasta Cerro Avanzado.
En vacaciones de invierno también se puede disfrutar de la mejor cocina patagónica, de la mano de los cocineros y productores locales. Cordero, navajas, langostinos, salmón blanco y algas wakame, quesos, frutas rojas y chocolates artesanales, son algunos de los ingredientes claves en platos que llevan el sello de Madryn al Plato, festival gastronómico que ya lleva once ediciones.