Dentro de los paisajes paradisíacos que ofrece el Nordeste brasileño, existe un lugar que debe ser incluido en todo itinerario de un viajante amante de la naturaleza y paisajes paradisíacos: Alagoas.
Dentro de los paisajes paradisíacos que ofrece el Nordeste brasileño, existe un lugar que debe ser incluido en todo itinerario de un viajante amante de la naturaleza y paisajes paradisíacos: Alagoas.
El estado de Alagoas está ubicado al norte de Bahía y al sur de Pernambuco. Un lugar que hoy se posiciona como un destino altamente buscado por turistas que desean un ambiente tranquilo con clima soleado y playas únicas.
Su capital, Maceió, se encuentra entre los quince destinos más deseados por turistas brasileños, lo que la convierte en un lugar atractivo para aquellos que conocen poco sobre este destino. Todo visitante que llega a la ciudad tiene la posibilidad de conocer piscinas naturales, por ejemplo, la playa de Pajuçara; visitar el Pontal da Barra; ver una de las puestas del sol más intensas sobre el mar y sus lagunas; y navegar en goleta entre las islas de los lagos. Esta última actividad, una de las preferidas por los turistas, permite ser testigo del encuentro de estas aguas mansas y el majestuoso océano Atlántico.
Para probar la cocina local, se recomienda un circuito gastronómico por sus famosos restaurantes y bares. La noche también incluye una visita a sus salas de conciertos y discotecas. Finalmente, en Maceió no se puede dejar de mencionar una visita al pueblo de Riacho Doce y degustar las famosas tartas y pasteles hechos de yuca y coco.
Pero no podemos hablar de Alagoas sin dar un vistazo a sus famosas playas.
Playa do Gunga. Es una de las más bonitas de la costa brasileña. En uno de los extremos se produce el encuentro del mar con la Lagoa do Roteiro. Del otro lado, se encuentran acantilados con formas únicas; no en vano la playa de Gunga encabeza la lista de las más bellas playas del Brasil.
Como si no fuera suficiente, este paisaje se destaca por los miles de cocoteros al borde de la laguna, una vista única. Esta playa también tiene increíbles acantilados de colores que se pueden conocer paseando en buggy. Para los amantes de actividades más radicales, la recomendación es pasear en el fly boat, un ultraligero cuyo punto de partida es la laguna.
Praia do Francés. Una de las playas más populares de Alagoas ubicada en el municipio de Marechal Deodoro, a tan solo 33 kilómetros de Maceió. El color del agua -que va desde el verde claro al azul profundo- es tan variado que genera un ambiente mágico por la variedad de tonalidades.
En la esquina izquierda, protegida por arrecifes que forman piscinas naturales, la playa es frecuentada por familias. Esta área también es visitada por aficionados del esquí acuático y vela. Al lado derecho, caracterizada por un fuerte oleaje, es el punto de surfistas. Lejos del bullicio, la zona garantiza paz y tranquilidad. Sin lugar a dudas, un lugar para todos los públicos con una buena infraestructura de hoteles, restaurantes y tiendas.
En esta playa también se recomienda un paseo en barco hasta Saco da Pedra, lugar repleto de piscinas naturales, cabañas sencillas y mucha paz. Otro atractivo que vale la pena conocer es el Centro Histórico de Marechal Deodoro, con iglesias, conventos y museos.
Dunas de Marapé. Es un complejo ecológico ubicado a 65 kilómetros de Maceió, en el municipio de Jequiá da Praia, en el litoral sur del Estado de Alagoas. Una vez llegado al complejo, se atraviesa en un pintoresco barco un pequeño río que corre paralelo al mar y que cuando sube la marea permite la entrada de numerosos peces para alimentarse.
Allí hay un excelente mirador y una de las playas más bonitas del sur alagoano. En la isla abundan las iguanas y unos pequeños monos que hasta se los puede alimentar. Hay un restaurante con numerosas delicias locales y frutos de mar Maragogi. Maragogi es la puerta de entrada a la región conocida como Costa dos Corais, formado por So Miguel dos Milagres, Paripueira, Porto de Pedras, Japaratinga y Barra do Camaragibe. Aquí destacan los pueblos de pescadores artesanales, quienes dan una cálida bienvenida a los viajeros.
Maragogi, ubicada a 130 kilómetros al norte de Maceió, junto al límite con el estado de Pernambuco, es un verdadero paraíso de escenarios fascinantes: palmeras, ríos, pantanos, playas con una amplia gama de arrecifes de coral que forman piscinas caracterizadas por la exuberancia de su vida marina. La zona es casi inexplorada, lo que se complementa con la belleza de Mata Atlántica que puede ser explorada en caminatas, en paseos a caballo o en buggies.
El destino en sí resulta ideal para realizar paseos a caballo o en buggys por la costa custodiada por palmeras y cocoteros. Los cocos no son autóctonos sino de origen asiático, y quizás llegaron a estas tierras americanas traídos por los marinos como una forma de almacenar agua o combustible, o simplemente fueron arrastrados por las corrientes del Atlántico. Los lugareños dicen que es por eso que los cocoteros se recustan hacia el mar, como queriendo volver a a él.
El municipio de Maragogi participó activamente en las luchas contra los holandeses. En el lugar se registraron intensos combates en Barra Grande y Sao Bento, cuando las tropas venían de Recife con destino a Porto Calvo, lugar de la producción agrícola de la región, principalmente de caña de azúcar.
Las playas más representativas de Maragogi son: Peroba, Oro, Ponta de Mangue, Xaréu, Antunes, Barra Grande, Burgalhau, Maragogi, Camacho y San Benito.
Paripoeira. Un rincón de aguas cálidas y piscinas naturales. Aquí los visitantes podrán encontrar: Piscinas naturales Paripueira. Situado a 2,5 kilómetros de la costa, las piscinas ofrecen aguas cristalinas, la posibilidad de practicar buceo y una gran diversidad de peces, corales y especies marinas que sólo es posible apreciar con la marea baja.
Playas Paripueira. Se destaca una de las concentraciones más grandes de los arrecifes de corales del Atlántico Sur, que forman hermosas piscinas naturales. Playas como Paripueira, Costa Brava y Sonho Verde no pueden dejar de ser visitadas.
Apa costa de coral. Aquí se pueden ver de cerca uno de los más bellos conjuntos de corales del mundo. El Area de Protección Ambiental (APA) es un set de filmación con colores intensos y ricos en biodiversidad, por eso es ideal para la práctica del buceo, bañarse en agua tibia y un descanso total.