Los meses de invierno pueden ser motivo de tristeza para los que aman las temperaturas más templadas que suele haber durante la primavera y, especialmente, el verano. Con organización y ganas, es posible armar unas vacaciones en destinos que se presentan más lindos para disfrutar del aire libre, a puro sol, playas y agua para refrescarse.
A orillas del océano Atlántico, La Costa Vicentina se presenta como uno de los lugares más imponentes en cuanto a paisajes, playas, clima y gastronomía se refiere. En esta época.
Acantilados anaranjados, amplias playas de agua transparente y arenas claras, son una combinación casi única e irrepetible entre las playas europeas. Otro fenómeno natural son las grutas que se forman entre playas, a las que se puede acceder con tours en lancha que salen de algunas playas.
Por último, es inevitable no mencionar la calidad gastronómica de la zona, en especial para los amantes de la comida de mar.
Marruecos
En prácticamente todo el país, la temperatura comienza a calentarse en abril, y a los días soleados se le suelen sumar algunas lluvias y noches frescas, sobre todo en las zonas cercanas a las montañas y al desierto. Para disfrutar de las jornadas cálidas, hay innumerables jardines de flores raras que se combinan con la arquitectura árabe; es posible visitar las diferentes mezquitas; ser parte del festival anual de música que se realiza en la ciudad de Casablanca; además de realizar excursiones a las montañas y contemplar paisajes inolvidables.
Y siempre es bueno incluir el Tour del Desierto, uno de los recorridos más demandados ya que permite admirar la extensión del desierto. Todo esto es posible realizarlo a bordo de vehículos 4x4 o, de una manera más tradicional, montando un camello.
México
Uno de los destinos predilectos de América es México. Con una variedad enorme de ciudades, culturas, paisajes y playas, se ubica como un sitio más que prefecto para seguir disfrutando del clima cálido.
En este sentido, a los tradicionales puntos turísticos como Playa del Carmen, Cancún, Tulum o Acapulco, hay que sumarle otros que también gozan de reconocimiento, aunque no tan marcado como los anteriores. Entre estos se destacan las playas de Cozumel y de Jalisco; los pueblos de cultura precolombina en la región de Chichén Itzá; y las ciudades emblemáticas de Puebla o Campeche.
Kioto (Japón)
Es una de las ciudades más emblemáticas de Japón, en la que se puede disfrutar de la maravillosa arquitectura, la deliciosa cocina oriental y la cultura geisha en cualquier época del año.
Uno de los paisajes más recomendados es el que forman los jardines de cerezos recién florecidos; además, es posible disfrutar de la ribera del río Kamogawa, del bosque de bambú de Sagano, y de la diversidad cultural que se refleja en los diferentes distritos de geishas.
Grecia
Atenas, la capital helénica, presenta temperaturas suaves durante abril, mayo y junio, por lo que son ideales para descubrir todos sus secretos y, en especial, para visitar la Acrópolis a cualquier hora del día. También resulta una muy buena idea visitar los principales museos y pasear con calma por los barrios de Plaka y Monastiraki.
Y para los que quieren disfrutar de las playas, el favoritismo siempre está del lado de Santorini y Mikonos, que tienen costas que son dignas de una postal, con poco movimiento de gente bulliciosa y paseos en barco surcando aguas cristalinas y cálidas.
República Dominicana
República Dominicana ofrece temperaturas de 30 grados durante el día, y el agua está a 28 grados. Se trata de un paraíso terrenal, especialmente en la costa norte donde se encuentra la playa de Buen Hombre, conformada por una hermosa bahía, poco profunda, que es uno de los sitios perfectos para aquellos que quieran practicar kitesurf.
Andalucía (España)
En la ciudad de Sevilla es posible aprovechar el aire libre cálido en los Jardines del Alcázar, el parque de María Luisa y las orillas del Guadalquivir. Y aprovechando la visita por esta región al sur de España, el viaje debe incluir a Granada que es considerada como una ciudad cuna de cultura e historia. La ciudad es un punto totalmente alejado del estrés de las grandes urbes, y presenta un ambiente perfecto para la relajación de la mente y del cuerpo.
Uno de sus principales atractivos es La Alhambra, un conjunto de palacios que era donde residían los gobernantes y miembros de la realeza durante el dominio de los moros en el sur de España; la importancia de este sitio es tan grande que la demanda de turistas muchas veces genera que haya que sacar entradas para visitarla varios meses antes. Además, a pocos minutos de La Alhambra, se encuentra el mirador del Barranco del Abogado, un lugar en el que es posible despedir al sol al atardecer lejos de turistas y curiosos.
Para aquellos viajeros que no quieren terminar de despedirse del clima cálido, en cada sitio habrá algo que dejará recuerdos inolvidables, desde jardines florecidos, pasando por lagunas o ríos rodeados de orquídeas, caminos llenos de hortensias, mimosas o agapanto, hasta disfrutar de las playas.