En el Salón Moto 2023, las más de 200 marcas en exhibición dejaron en claro que la movilidad eléctrica es el segmento estrella del presente y la necesidad de profundizar la integración nacional.
Por Facundo Budassi
En el Salón Moto 2023, las más de 200 marcas en exhibición dejaron en claro que la movilidad eléctrica es el segmento estrella del presente y la necesidad de profundizar la integración nacional.
La segunda edición del evento más importante que reúne a toda la industria de la motocicleta y tiene lugar en el predio ferial La Rural de Buenos Aires se desarrolla hasta el día de hoy entre exuberantes exhibiciones, lanzamientos y novedades. En medio de todo aquel jolgorio de estrenos, potencia y prestaciones, el futuro de la movilidad transmutó al presente: las motos eléctricas se convirtieron en un producto transversal y apetecible en todos los stands.
Honda, Zanella, Kawasaki, Vogue, Motomel, Mondial, Corven, Gilera, Ducatti, Royal Enfield y otro centenar de marcas anunciaron que este año las joyas del mercado serán aquellos productos propulsados por electricidad, un nicho con alta potencialidad de consumo, en el que todos los fabricantes nacionales se destacan por su innovación.
Zanella anunció tres líneas eléctricas para este año en su line up, lo mismo para Motomel y su empresa hermana Teknal, que se va a dedicar cien por ciento a la producción de este nuevo producto. La movilidad verde se desarrolla en todos tipo de modelo de dos ruedas, desde scooters base hasta motos urbanas de alto rendimiento. Todas con baterías extraíbles, alta autonomía y cargas en cualquier enchufe urbano.
Tanto en el segmento eléctrico como en toda la exhibición sobresale la preponderancia adquirida por los fabricantes nacionales. De hecho, los grupos comerciales con alta capacidad industrial, como La Emilia (Motomel, Benelli, Suzuki, SYM y Teknial) y el Grupo Iraola (Corven, Bajaj, Kawasaki, Mondial, Kymco, Triumph Y Artic Cat), monopolizaron la feria.
El grupo santafesino Iraola concentra su producción en Venado Tuerto y desde aquellas mismas fábricas saldrán los modelos eléctricos que buscarán copar el mercado urbano argentino. En conversación con La Capital, el gerente de Relaciones Institucionales, Federico Hellemeyer, describió que la ciudad del sur santafesino concentra la mitad de los 1.350 puestos de trabajo que genera la compañía a nivel nacional, con dos fábricas dedicadas a los motovehículos. “En la fábrica de amortiguadores Corven elaboramos 1,7 millón de piezas por año, lo que posiciona al establecimiento como el líder del sector a nivel nacional. A su vez, esta dependencia del grupo suma una contundente presencia internacional exportando u$s 12 millones por año”.
En la otra planta de Venado Tuerto se fabrican motos Corven, Mondial, Bajaj y líneas exclusivas de Kawasaki. La idea de la empresa es desarrollar allí también la marca y las line up de Triumph, flamante incorporación del grupo, que también tiene plantas en Córdoba y en San Luis. En conjunto, alcanza un 25% de producción local en las gamas medias y bajas de los productos y un 6% en aquellos de gama tope.
Hellemeyer apunta que el objetivo de la compañía es lograr la exportación completa de motos. Aunque es un camino sinuoso y de largo plazo, asegura que de mantenerse el decreto 81/ 19 eso podría lograrse.
En Argentina hubo distintos intentos normativos para impulsar la industria local del motovehículo. La síntesis de todos ellos quedaron plasmados en el decreto 81 de 2018, que establece una ventaja arancelaria para la fabricación de motocicleta “Incompletely Knocked Down” (IKD). Este es un formato de producción mediante el cual se monta en la Argentina una moto con piezas importadas, que se complementan con partes nacionales.
El decreto exige del 5% al 9% de materiales locales en la construcción de un vehículo. Es decir, en la contabilización pieza local sobre pieza internacional, el componente nacional tiene que tener al menos el 5% de componentes nacionales. Actualmente, el IKD acapara el 97% de los modelos patentados por años, unos 500.000 proyectados para 2023, y constituye una plataforma de sustentabilidad y proyección del mercado para las empresas nacionales.
Precisamente, en la inauguración oficial del salón organizado por la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam) y Messe Frankfurt Argentina, estuvo el ministro de Economía, Sergio Massa, quien anunció que la extensión del régimen está a la firma del presidente Alberto Fernández.
“El decreto que permite la industrialización es fundamental en Argentina. En Brasil, Honda y Yamaha monopolizan el mercado, al no exigir agregado local esas marcas importan a gran escala y tiene el 80% de las ventas brasileñas. En Argentina sólo tienen el 25% del mercado. Es que la legislación 81 nos permite desarrollar empresas nacionales que puedan participar en el mercado”, enfatizó el referente del grupo Iraola.
Al anunciar la prolongación del decreto, Massa aseguró: “Nosotros tenemos la obligación de darles certezas. Esa certidumbre que necesitan para los próximos cinco años ya está en marcha para el período 2023-2028, obviamente con una condición que para nosotros es central, que es ir agregando mano de obra, contenidos y piezas locales. Cuanto más sea el agregado de valor local, más trabajo argentino, menor nivel de importaciones y mayor volumen y capacidad de producción y de sostenimiento del mercado interno para la Argentina”.