DETx Mol, empresa de biotecnología fundada por científicos rosarinos, no para de crecer. Tras diseñar un test Covid que se comercializa en todo el país, está siendo objeto de nuevas inversiones, cuyo objetivo central es montar un laboratorio siete veces más grande del que disponen actualmente. El salto le permitirá seguir incorporando personal y diversificar sus trabajos, alcanzando nuevos campos como la salud animal y la alimentaria.
El caso representa una prueba más de la potencia, en el área de Rosario y la región, de la biotecnología, uno de los sectores más pujantes del tejido productivo local. Si bien no goza de la fama que tienen otros rubros, entre la dirigencia política y empresarial son cada vez más conscientes de su fortaleza, entre otros factores, por su capacidad de generar divisas.
La tan mentada articulación público-privada puede verse con claridad en el caso de DETx Mol, cuyos orígenes se remontan al 2015, cuando el grupo asegurador La Segunda y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) acordaron realizar acciones conjuntas en aras de la biotecnología, entre otros fines. En ese año se presentaron diversos proyectos, entre los que se destacó el presentado por Diego Chouhy y Adriana Giri, dos investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR).
Chouhy y Giri buscaban brindar soluciones simples a desafíos diagnósticos complejos. Cuando la palabra coronavirus no estaba en el vocabulario de nadie, investigaban la posibilidad de desarrollar kits para el diagnóstico molecular de enfermedades infecciosas y variantes genéticas en humanos. Su emprendimiento recibió en 2016 un importante aporte del Estado nacional, que le permitió adquirir equipos por unos 250.000 dólares.
En 2018, la startup de biotecnología se constituyó como sociedad anónima, integrada tanto por los científicos como por Segser, una de las empresas del grupo La Segunda. Cuando la pandemia puso patas para arriba el mundo, DETx Mol se enfocó en un producto que luego se convertiría en un éxito: los kits para detección temprana del Covid, que se convertirían en los primeros en su tipo en ser autorizados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Hasta aquí, el equipo de DETx Mol -que se compone por nueve personas- viene trabajando en un espacio de 60 metros cuadrados, perteneciente a los laboratorios de Bio.r, la aceleradora de proyectos biotecnológicos del Conicet. "Hace tres años que estamos ahí. Ya era hora de salir", contó Chouhy a La Capital, reflejando las sensaciones de la inminente mudanza a "Núcleo", el edificio corporativo de La Segunda ubicado en el cruce de la autopista Buenos Aires y la A012.
"Hemos asignado 430 metros cuadrados en una de las cabeceras de las naves, los cuales están en obra, con el objetivo de habilitarlos en un par de meses", explicó por su parte Marcelo García, subjefe de Servicios Corporativos de La Segunda, que invirtió unos 100 millones de pesos en el proyecto. Los fondos están destinados exclusivamente a la obra civil.
Al tener un lugar de uso exclusivo, DETx Mol tendrá más flexibilidad para manejar los tiempos del laboratorio, así como también permitirse pensar en ampliar aún más el equipo de trabajo. "Tenemos nuevos proyectos. Iremos analizando según el momento la posibilidad de sumar más gente", indicó Chouhy.
Entre los futuros desarrollos, en la empresa están pensando en otro tipo de kits de detección, vinculados no solo a la salud humana, sino a la animal y a la de los alimentos. Esto incluye también ampliar la tecnología de detección, por fuera del campo molecular.
En lo inmediato, desde DETx Mol confirmaron que se encuentra en etapa de aprobación un kit de "segunda generación", para detección de Covid y los virus Influenza A y B. Los mismos serán nuevamente fabricados por la también rosarina Wiener Lab., con la que sostienen una alianza comercial.