Sin el poder de lobby de las grandes constructoras, a veces los pedidos de excepción para desarrollos inmobiliarios también vienen de personas de a pie. Tal es el caso de la titular de un inmueble patrimonial, que por tercera vez en cinco años recurre al Concejo Municipal para que le habiliten un negocio que ve frustrado desde hace al menos cinco años.
La mujer, ingeniera de profesión, ya logró que el Palacio Vasallo le permita esquivar parcialmente el Código Urbano, pero en las oficinas técnicas municipales no convalidan su proyecto, argumentando que constituiría "un precedente desfavorable para el sustento de la norma".
En su misiva al Concejo, la particular argumenta que lejos de querer realizar un negocio, quiere resolver la situación habitacional de su familia. Sin embargo, las características del pedido (busca levantar un edificio de ocho pisos) permiten inferir otras intenciones.
El tema volvió a la agenda la semana pasada, cuando se debatió en el marco de la comisión de Planeamiento. La particular ingresó recientemente una nota en el Concejo solicitando que le habiliten la construcción de un edificio de 25 metros (planta baja y ocho pisos) en su propiedad, ubicada en Moreno al 500.
La propiedad se encuentra incorporada al catálogo patrimonial y por su grado de protección solo admite una altura de 13 metros, por lo que, en principio, el proyecto original no debía tener cabida. Sin embargo, en dos ocasiones el Concejo aprobó textos que buscaron esquivar la normativa vigente para el caso particular. Empero, las oficinas técnicas del municipio siguen objetando el trámite.
En 2017 los ediles aprobaron el decreto 48.728, habilitando la suscripción de un convenio para autorizar mayor edificabilidad. Cuatro años después, tras un primer rechazo de los funcionarios municipales, autorizaron por segunda vez el proyecto de la particular, mediante un decreto que se firmó en noviembre de 2021.
En una nota enviada a la secretaria de Planeamiento, Agustina González Cid, la responsable del programa de preservación patrimonial indicó que un edificio de 25 metros "rompería la unidad del Tramo (de Preservación)", por lo que expresó su negativa a otorgar su visto bueno al proyecto. "Altera negativamente las condiciones del entorno y constituye un precedente desfavorable para el sustento de la norma", concluyó.
Frente a la situación, la particular presentó recientemente una nota al Concejo, para que se le vuelva a otorgar -con una nueva redacción- el pedido de excepción, que fundó en "poder desarrollar un edificio familiar y resolver el tema vivienda de mis cinco hijos y sus respectivas familias".
"Ante la supuesta situación de incertidumbre en la interpretación de la voluntad de ese Concejo Municipal por parte del Departamento Ejecutivo, con respecto a los decretos aprobados, solicito a Uds. se expidan a los fines de ratificar dicha voluntad manifestada oportunamente y me otorgue permiso, vía excepción, para la construcción de un edificio de 25 metros de altura", cerró la nota la particular.
El tema se debatió en la comisión de Planeamiento, pero quedó sin fecha de resolución concreta.