Los vecinos de Fisherton, Aldea, Hostal de Sol y San Eduardo fueron recibidos por los concejales rosarinos y la secretaria de Planeamiento, Agustina González Cid. En el encuentro, presentaron sus quejas por el anteproyecto del Ejecutivo que se está tratando en el Concejo y que busca modificar la normativa urbanística vigente en esas zonas.
Construir en altura, armar corredores gastronómicos, seguir levantando condominios sin prever servicios como agua, luz y cloacas son algunos de los reclamos más fuertes que plantearon los vecinos de la zona oeste cuando la titular de Planeamiento intentó explicar el plan que se está estudiando en el Concejo.
Los habitantes de esas zonas están luchando para que se mantenga la identidad del barrio, ligada a los espacios verdes, al arbolado y a la tranquilidad. Argumentan que pagan impuestos por vivir en zonas diferentes y que se trasladaron a allí justamente por estas características que, al parecer, el municipio quiere cambiar.
Lo cierto es que esta discusión ya lleva más de un año y las partes no llegan a ponerse de acuerdo.
El lunes pasado González Cid recibió a los vecinos y nuevamente expuso los puntos del anteproyecto que envió el Ejecutivo al Concejo para su tratamiento y al que se oponen todos los vecinos.
A los vecinos de Fisherton les llamó poderosamente la atención que hubiera ediles que no todavía no conocieran el expediente que presentaron hace un año, donde exponen las principales objeciones respecto al anteproyecto oficial.
Allí, entre otros puntos reclaman “una normativa que promueva el loteo de las parcelas, en espacios de entre 300 y 500 o 1.000 metros cuadrados, según la zona y la infraestructura”, y destacan que “el aumento de las alturas sobre la avenida Eva Perón perjudica a los contrafrentistas”.
Asimismo, se oponen a que se amplíen los sectores comerciales y piden mejorar los servicios en la zona, como el tendido eléctrico, la provisión de agua y las cloacas.
También exigen la pavimentación de algunas calles y la puesta a punto de los pasos a nivel.
Corredor gastronómico
Otro de los puntos cuestionados por los vecinos de Aldea fue la decisión, por decreto, de habilitar un corredor gastronómico en una zona donde los vecinos buscan “tranquilidad”.
Concretamente, solicitaron que ni la calle Schweitzer ni la avenida Real se conviertan en corredores gastronómicos con locales afines, ni se ocupen espacios destinados a estacionamientos para la instalación de food trucks.
En tanto, uno de los vecinos de esa zona comentó que desde Planeamiento prometieron “facilitar un borrador con modificaciones en el anteproyecto teniendo en cuenta las opiniones de la gente. Esperemos que no quede solo en palabras”.
La intención oficial
González Cid, explicó los detalles del anteproyecto cuestionado, y lo comparó con la ordenanza vigente. Allí destacó que la intención es respetar el entorno y las características del barrio.
Sin embargo, también manifestó que la zona ya está en transformación y el objetivo del anteproyecto es brindar una oferta de vivienda a quienes buscan estar más cerca de la naturaleza, en una densidad más baja, sin que se tenga que ir de Rosario.
En este marco, los concejales y el equipo técnico que acompañó a la secretaria tomaron nota de las inquietudes y de las preocupaciones planteadas, y remarcaron que seguirán analizando algunos puntos.
En la reunión no se llegó a ningún acuerdo, no obstante los vecinos admitieron que se sintieron escuchados.
Como no se abordaron todos los puntos, la comisión de Planeamiento resolvió pasar a cuarto intermedio para seguir tratando la normativa sobre Fisherton este jueves, a las 10, en la sala de la Memoria del anexo “Alfredo Palacios” del Concejo, ubicada en 1º de Mayo 945.