Si no fuera porque de su departamento también es el gobernador electo no habría dudas de que Lisandro Enrico es el dirigente político más relevante de General López. Este abogado graduado en la UNR y nacido hace 48 años en Venado Tuerto fue elegido por Maximiliano Pullaro para ser el ministro de Obras Públicas desde el 10 de diciembre. Eso le impone una pausa en su banca del Senado de Santa Fe, para la cual fue elegido cuatro veces, la última con un caudal de adhesiones abrumador, al cosechar nada menos que el 81 por ciento de los votos.
Empezó muy joven en el radicalismo de su ciudad de la mano de Domingo Savino, un histórico caudillo de la UCR, en oposición a un dirigente que solía ser imbatible en Venado, Ernesto de Mattia, intendente durante 12 años. Enrico fue elegido concejal a los 24 años y desde allí fue ganando una popularidad que lo convirtió en una figura destacada en su zona, lo que lo llevó a revalidar primero su banca y a entrar en la Cámara alta en 2011.
Enrico tuvo con Pullaro una relación oscilante muy propia de dos dirigentes que compartían edad, distrito y ambiciones. Se combatieron durante tiempo con la figura de De Mattia partiendo aguas: uno de cada lado. Con el declive del intendente venadense ambos fueron acercándose hasta encarrilarse hasta el lazo estrecho que hoy mantienen.
Como senador fue autor de numerosas leyes en los doce años que ocupó su escaño. Fue muy crítico del gobierno de Omar Perotti. Le reprochó fuertemente mezquindad con su departamento por suministrarle pocas obras y recursos y fue muy crítico en especial en la gestión de seguridad. Justamente en este terreno Enrico construyó uno de los perfiles de su personalidad política, con un discurso apegado al rigor más fuerte de la ley penal y cuestionando muy fuerte a magistrados. Por este distintivo varias veces entró en cruces con el ministro de la Corte Suprema Daniel Erbetta que le adjudica tener una posición superficial en su mirada del conflicto penal y punitivista en extremo.
Dirigente fuerte del radicalismo, presidente de su Convención provincial en 2021, Enrico es uno de los que intentará consolidar y crecer como dentro del próximo oficialismo para tener proyección para la futura sucesión. Lo hará ahora en Obras Públicas, el terreno donde fue precisamente muy crítico del gobernador saliente.
“La gestión del ministerio va a tener como principales ejes la transparencia en la contratación y administración de las obras publicas”, dice Enrico. Según afirma se propone que la cartera se distinga por un fuerte despliegue territorial con orientación al apoyo a la producción, trabajando en los ejes de gestión en rutas y vías de comunicación, con ampliación de los servicios de saneamiento en la provincia. “Queremos establecer las medidas de acción hídricas, desarrollar mejoras al hábitat en zonas sin infraestructura, construcción de viviendas con mejoras en su calidad y generación de trabajos de Obras Publicas con nuevos conceptos arquitectónicos”, remarcó.
El elenco del ministerio se completará en los cargos de conducción por el arquitecto Marcelo Pascualon en la Secretaría de Obras Públicas y Hábitat, el ingeniero Nicolás Mijich en la Secretaría de Recursos Hídricos, el ingeniero Leonel Marmiroli como secretario de Aguas y Saneamiento, el ingeniero Pablo Seghezzo en la Administración Provincial de Vialidad, el licenciado Lucas Crivelli como director provincial de Vivienda y Urbanismo, el arquitecto Marcelo Mántaras como subsecretario de Planificación Estratégica, la contadora Andrea Arrietti como secretaria de Coordinación Técnica y el ingeniero José Garibay como Secretario de Proyectos Especiales.
El funcionario entrante se embandera en tomar la ética y la transparencia de la obra pública como eje central y transversal en todo el ministerio. “Para eso vamos a implementar programas de éticas y transparencia que ya iremos definiendo como metas y objetivos a lo largo del 2024”.
Postuló además que exigirá revisar los mecanismos actuales en el proceso de la ejecución de la obra pública. “En ese sentido procuraremos generar mecanismos que nos permitan acortar los plazos administrativos ociosos, evitando costos adicionales que encarecen la obra pública”, observa Enrico.
Lisandro Enrico está casado y es padre de Letizia y Consuelo.