El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, uno de los mandatarios provinciales radicales cercanos al gobierno de Mauricio Macri, volvió ayer a embestir contra la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, por considerar que, a pesar de estar presa, "todavía tiene capacidad de atemorizar, de presionar y amedrentar".
Consultado sobre si corresponde que la dirigente afronte los procesos penales estando presa, Morales consideró que Sala, si estuviera libre, "pondría en riesgo la investigación".
"Yo confirmo el criterio de los jueces de afirmar en sus fallos que Milagro Sala libre pone en riesgo a la investigación. Porque hoy tiene capacidad de atemorizar, de presionar y amedrentar con las patotas que todavía funcionan", dijo el gobernador.
Morales describió el "gran poder" que todavía hoy detenta Sala a pesar de estar presa. "Es una persona que hasta el Papa le manda un rosario, tiene una gran influencia para ejercer presión y violencia", señaló.
Ante la pregunta de la relación del Papa Francisco con la líder de la Tupac, Morales consideró que el Sumo Pontífice "fue engañado".
"Yo creo que el Papa fue engañado. Porque hay muchos que se ponen una pluma y se creen que son representantes de pueblos originarios. Milagro Sala no es originaria, es tan urbana como usted y yo. El Papa creyó que recibía a una referente de comunidades originarias y a una referente social, pero Milagro Sala es una gran delincuente", afirmó el gobernador radical.
Sala fue detenida en enero pasado luego de un allanamiento en su casa de Jujuy. Ya en prisión, la dirigente social recibió un rosario bendecido por el Papa Francisco, lo que generó polémica por la actitud del Papa y motivó varias aclaraciones de la Iglesia argentina.
La detención de Sala, diputada electa por el Parlasur, también generó muchas muestras de solidaridad, sobre todo de la dirigencia kirchnerista, que sostienen que la líder de la Tupac Amaru es una "presa política" del gobierno de Macri.