El gobierno nacional enviará este miércoles un proyecto mediante en el cual busca restituir el Impuesto a las ganancias. En medio de la controvertida discusión política por la viabilidad de la ley ómnibus, la administración de Javier Milei lanzará la restitución de la ley que él mismo derogó con su voto hace cuatro meses. En el proyecto oficial el mínimo no imponible alcanzará a los salarios brutos de más de $1.350.000. Ese piso se ajustará trimestralmente a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el INDEC con delegación al Poder Ejecutivo para modificar los montos de las escalas. Y una novedad que sacudirá a los afectados: el impuesto se retrotrae a septiembre 2023, con montos actualizados.
El proyecto contempla que el Poder Ejecutivo conservará las facultades para modificar las escalas. De esta manera, alrededor de 800.000 personas volverán a pagar el impuesto en todo el país. Además, se retrotrae a septiembre 2023, con montos actualizados.
Los cambios sobre la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias no habían sido incluidos anteriormente en la llamada ley ómnibus porque formaba parte de una negociación con los gobernadores. El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, fue enfático al decir que rechazaba la reposición de ganancias: "Pensamos en un tributo que le cobre al decil más rico de la República Argentina y eso se pueda redistribuir. No estoy de acuerdo que los trabajadores terminen pagando ganancias", le dijo Pullaro a un grupo de periodistas este jueves en la sede de Rosario. Y lo repitió ante varios medios periodísticos de Buenos Aires. En su reemplazo propuso un impuesto a la riqueza.
La restitución del impuesto sobre los salarios fue solicitada por algunos gobernadores desde el inicio la gestión de Milei. Eso porque con la derogación se dejó de girar a las provincias los montos coparticipables derivados de Ganancias con lo que se originó un problema de fondeo.
La última reforma impulsada por el exministro de Economía Sergio Massa había permitido eliminar la cuarta categoría de Ganancias, que grava la renta al trabajo, con lo que cerca de 800.000 asalariados de mayores ingresos se desengancharan del tributo. Eso implicaba que el Estado Nacional dejara de recaudar un billón de pesos y la misma magnitud la provincias ya que es un impuesto coparticipable.
Este proyecto fue aprobado por 135 a 103 votos en Diputados y contó, entre otros, con el apoyo de los diputados de La Libertad Avanza: el propio Milei y su compañera de fórmula presidencial, Victoria Villarruel. Luego, en el Senado, fue aprobado por la mayoría del por entonces oficialismo en el Senado.
El 19 de diciembre pasado, ocho gobernadores peronistas destacaron la necesidad de buscar "herramientas de compensación" para las arcas provinciales frente a la fuerte devaluación del peso y la "pérdida de recursos coparticipables", aunque consideraron que "la reversión del Impuesto a las Ganancias no sería el camino adecuado", sino la coparticipación "de un 70%" del impuesto al cheque.
Así lo manifestaron en un documento difundido por redes sociales y firmado por los mandatarios Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
El pronunciamiento se realizó luego de una reunión de gobernadores con el presidente Milei, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y otras autoridades nacionales.
La respuesta no se hizo esperar y el jefe del Estado afirmó que "de ninguna manera" se va a "coparticipar el impuesto al cheque".
"Ir para atrás con Ganancias es la solución que permite que las provincias puedan reencauzar sus cuentas", dijo Milei luego en una entrevista que brindó a Radio Rivadavia.