La vicepresidenta Gabriela Michetti confió ayer en que la situación de la Fundación Suma, que ella encabeza, "se va a aclarar en la Justicia" ya que "no hay nada raro" y está "todo correcto".
La vicepresidenta Gabriela Michetti confió ayer en que la situación de la Fundación Suma, que ella encabeza, "se va a aclarar en la Justicia" ya que "no hay nada raro" y está "todo correcto".
"Todo se va a aclarar en la Justicia", señaló Michetti en declaraciones periodísticas formuladas al salir de su domicilio por la mañana y luego de que el juez federal Ariel Lijo ordenara un operativo en la sede de la referida fundación para secuestrar los libros contables.
La vicepresidenta indicó que "no hay nada raro, nada que esté mal; está todo correcto", al tiempo que consideró: "La verdad se sostiene siempre por sí misma".
"Me manejé siempre con la verdad", aclaró Michetti, quien señaló que le parece "correcto que el juez mande todas las instrucciones que tenga que" realizar para que "se aclare a fondo" la situación de la fundación, en el marco de la investigación sobre la procedencia de los fondos que le robaron en su domicilio en noviembre del año pasado.
Fuentes judiciales informaron que el procedimiento en la sede de la fundación fue ordenado para secuestrar los libros contables, a raíz de que, según informó la Inspección General de Justicia (IGJ), nunca fueron presentados ante este organismo.
Sin embargo, en el operativo no se encontró la documentación en cuestión: autoridades de la fundación adujeron que estaba en poder del contador, por lo que finalmente la presentaron ayer ante Lijo.
Denuncia. Michetti afronta una causa penal a raíz de la denuncia del abogado Leonardo Martínez Herrero y los diputados kirchneristas Rodolfo Thailade y Juan Cabandie por el origen supuestamente dudoso de 245.000 pesos y 50 mil dólares que le robaron de su casa en noviembre pasado, por lo cual está acusado un integrante de su custodia, David Juan Pablo Cruzado.
Según los denunciantes, la fundación era utilizada para financiamiento del PRO.
Por su parte, el fiscal Guillermo Marijuan dijo que la Fundación Suma "registraría escasa actividad estatutaria y apego a las normas que la regulan, en contradicción con sus movimientos financieros".
La vicepresidenta dijo públicamente que los 200 mil pesos eran de una donación que recibió la fundación; que 45 mil eran para una refacción en su casa, y que los 50 mil dólares se los había prestado su pareja, Juan Martín Tonelli Banfi.
Pedido de informes. En este contexto, Lijo pidió a la Unidad de Información Financiera (UIF) que "con carácter de urgente" informe si se registraron operaciones sospechosas de la fundación. Además el juzgado pidió al Banco Central información sobre cuentas, plazos fijos y productos bancarios de la fundación que preside Mochetti, ya que la vicepresidenta afirmó que 200 mil pesos de los que le robaron eran producto de una donación recibida por Suma.
El juez Lijo pidió que la UIF informe sobre la existencia de reportes por parte del organismo sobre Suma o bien que haya recibido información de otros organismos antilavado del exterior.
Sin secreto. Además, el juez ordenó que se levante el secreto bancario y requirió al BCRA que emita una "circular D" a todas las entidades bancarias, financieras y cambiarias para que informen si la fundación "registra cuentas o productos (plazos fijos, cajas de seguridad, etcétera), y también si se han registrado operaciones y/o transferencias a su nombre o el de cualquier persona física".
Lijo quiere saber los servicios contratados; detalle de todos los cotitulares, firmantes, apoderados (y de corresponder, accionistas, directores y representantes declarados en la documentación bancaria y/o los registrados en el sistema informático de la entidad), debiéndose informar sus datos filiatorios.
También "deberá comunicarse a la sede judicial la totalidad de las operaciones de cambio de divisas que haya realizado la persona jurídica mencionada".