El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, decidió este lunes llevar su pelea por la conducción del PJ al terreno. Lo decidió luego de que la Junta Electoral del partido rechazara en dos oportunidades la nómina que encabeza para competir frente a Cristina Kirchner.
Los apoderados del riojano, Jorge Yoma y Guillermo Llermanos, presentaron un recurso de apelación ante la Junta Electoral del PJ, que es la encargada de elevarlo al juzgado Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 1, con competencia electoral, a cargo de María Romilda Servini. Pidieron que no culminó el proceso electoral hasta que no se expida la justicia federal y reclamaron que intime al PJ a llevar adelante un nuevo cronograma de elecciones.
“No queremos que se intervenga el partido, queremos competir, queremos votar”, indicaron desde el entorno de Quintela una vez presentado el recurso. “Tiene que haber un proceso electoral interno que tenga todas las garantías para que sea transparente”, agregaron. A partir de ahora es Servini la que debe decidir que va a pasar con el PJ Nacional.
La presentación judicial enturbia aún más el proceso político interno del PJ, cuya elección para definir la jefatura partidaria está previsto para el domingo 17 de noviembre.
En medio de declaraciones cruzadas y sospechas por “falta de transparencia”, esta mañana Yoma fue recibido en la Casa Rosada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. El encuentro duró aproximadamente 50 minutos. Cuando finalizó, Yoma se retiró sin hacer declaraciones a la prensa acreditada, y luego aseguró en sus redes sociales que el cónclave tuvo como objetivo abordar la deuda de u$s320 millones que la Nación mantiene con la provincia de La Rioja.
Este movimiento de Yoma alimentó las sospechas del kirchnerismo sobre la intención de Quintela de embarrar el proceso electoral y tratar de evitar la elección. “No quieren competir”, afirman. Es que la visita que le hizo a Francos abrió un nuevo abanico de suspicacias y le dieron un argumento nuevo a Cristina Kirchner para disparar contra el riojano.
“Son rehenes del gobierno. Tienen una provincia en default, una huelga docente en marcha y le pagan con cuasi monedas a los estatales. La Casa Rosada es el sponsor de Quintela”, resumieron en el Instituto Patria.
En el escrito que presentó hoy, Quintela apuntó con mucha dureza contra la Junta Electoral del PJ, ya que considera que el órgano partidario no es imparcial. Aseguró que, sin que ninguno sea un perito caligráfico, ponen en duda la veracidad de las firmas y los acusó de no haberle dado un espacio físico en el partido para el momento en que se presentaron las listas, en detrimento de las oficinas que le dieron a los apoderados de Cristina.
“El proceso electoral ha carecido de transparencia e imparcialidad. Ha sido el órgano encargado de llevar adelante este proceso _la Junta Electoral_ la principal anomalía”, indicó el riojano. Y agregó: “Entre la presentación de la documentación y la resolución de la Junta Electoral hubo total hermetismo que, ahora, nos permite sospechar de una acción deliberada para malograr la participación de la lista que representamos en el proceso electoral”.
En la presentación solicitaron “la posibilidad de competir en las próximas elecciones y que sean los votos de los afiliados los que resuelvan quiénes deben conducir el Partido Justicialista” y además volvieron a insistir con que la lista “cumplió con los requisitos formales”.
“La Junta Electoral no es imparcial, está parcializada, los conozco a todos. Inventaron irregularidades”, denunció Quintela en una entrevista radial. Además, aseguró que desaparecieron 14 mil avales de los 70 mil que presentaron y acusó al kirchnerismo de querer “voltear la listas” para evitar una competencia. “Los partidos se ganan en la cancha, no en un escritorio”, dijo en tono futbolero.
El quintelismo aspira a que la jueza federal convoque a una audiencia con el kirchnerismo, para poder demostrar que el proceso está viciado y que la Junta Electoral partidaria nunca tuvo nada organizado para cumplir con la realización de los comicios el 17 de noviembre. “No tienen el correo, no tienen las autoridades de mesa, no se sabe dónde se va a votar, no organizaron nada”, se quejaron.
“La Junta Electoral no realizó ninguna diligencia tendiente a la realización de la elección interna. Cualquier entendido sabe perfectamente que una elección con más de tres millones de afiliados requiere de una actividad preparatoria del comicio no inferior a cuatro meses”, se quejaron en el escrito que fue dirigido a Servini.
En ese mismo tono, afirmaron que “la Junta Electoral tenía decidido con antelación a establecer la fecha de las elecciones que las mismas no se llevarían a cabo” y que “el método era claro”, ya que el objetivo era “aprobar una lista única porque probablemente no existía competidor y en el supuesto de que apareciera, como efectivamente sucedió, proscribirla”.
“La Junta siempre procuró descalificar a la lista que representamos y facilitar el camino para que la contraria sea ofiocializada y consecuentemente, designada como la ganadora de estas elecciones partidarias”, explicó el riojano.
En el grupo político de Quintela esperan que la jueza Servini, como una medida cautelar le pida al partido que organice un nuevo calendario electoral, que culmine con una elección interna antes del 11 de marzo del 2025, fecha en la que termina el mandato de las autoridades actuales del PJ. Al día de hoy, el presidente, con uso de licencia, es Alberto Fernández.
En el final del escrito, Quintela, a través de sus apoderados, dejó en claro que irá a fondo y que si Servini rechaza su pedido, interpondrá un nuevo recurso ante la Corte Suprema. “Para el hipotético caso de decisión adversa, se mantiene la reserva oportunamente efectuada de caso federal para concurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por estar en juego la interpretación que cabe asignarle a normas de naturaleza federal”, explicó.